Cristina Varela Lamas: «Es muy raro ver un cáncer de mama avanzado, llega en fases precoces»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

La cirugía es cada vez más conservadora y se reconstruye el pecho en el momento, dice la responsable de la unidad de diagnóstico rápido del cáncer de mama del Hospital La Rosaleda

20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Padecer un cáncer es siempre una noticia mala, pero el de mama es de los que tienen mayor supervivencia. Cada vez más con los nuevos tratamientos», explica la cirujana Cristina Varela Lamas. Desde que es responsable de la unidad de diagnóstico rápido del cáncer de mama del Hospital La Rosaleda, comenta, «todos los años organizamos actividades en octubre, para sensibilizar sobre este problema», pues se diagnostican en el área sanitaria de Santiago unos 300 casos anuales, según el Sergas. La cita de este año fue ayer, en el hotel Araguaney, con especialistas de la sanidad pública y privada, profesionales que impartieron talleres, y la presencia de la Asociación Española contra el Cáncer.

Cristina Varela habló del Breast-Q. «Es una nueva herramienta de evaluación de pacientes. Es un cuestionario que valora su calidad de vida en el ámbito social, sexual, la satisfacción con sus mamas y la evolución en general. Hay una versión antes y otra posterior a la cirugía. Hoy prácticamente todos los cánceres de mama se operan. Es muy raro ver un cáncer de mama muy avanzado, llegan en fases precoces. No se ven esas mamas que eran como úlceras», sostiene. La duración de la operación «depende de como sea el tumor. Puede demorarse desde algo más de una hora a unas 4 horas, si hay que reconstruir la mama enferma e igualarla con la otra», indica.

Esta cirugía evolucionó mucho, enfatiza. «Antes era muy mutilante, porque se extraían la mama, los músculos, casi se desinsertaba el brazo para llegar a la axila y los ganglios. Ahora cada vez es más conservadora. Se extirpa el tumor y estéticamente la mujer queda mejor. Si se puede, se le reconstruye la mama ya en el momento, que es la mejor opción, porque se evita pasar por más quirófanos. Depende del tumor, de la mama, de los tratamientos posteriores», precisa.

La mayoría de las mujeres «llegan a consulta preocupadas tras notar un bulto o dolor al palparse el pecho. En La Rosaleda hacemos diagnóstico rápido. sSi precisa una ecografía, mamografía, o otras pruebas, ya se le hacen al salir de la consulta; y también en el mismo día la biopsia, cuando es necesaria. La mayoría son cánceres que denominamos esporádicos. Los casos hereditarios están sobre el 5 %. Los antecedentes familiares se valoran. Cada vez vemos más mujeres jóvenes, menores de 45 años. Aunque el cribado de la Xunta comienza a los 50 años y no está demostrado que suponga una ventaja adelantarlo. Disponemos de un Comité de Tumores, y consulta de Oncología, que es la que suele informar más de los tratamientos necesarios», detalla.

Un momento especialmente difícil es la reacción de una mujer ante la decisión de tener que extirpar una o ambas mamas, incluso los ovarios: «Hay de todo. Algunas optan porque le quiten la mama enferma, porque se quedan más tranquilas y no necesitan someterse a revisiones constantes; pero la mayoría prefieren conservarlas, y es lo que hacemos siempre que se puede», asegura.

Tras superar el cáncer, el futuro «depende de cada tipo de tumor. Algunos casos necesitan tratamiento hormonal durante 5 o 10 años; otros quimioterapia, según la invasión que tenga el tumor; y si se conserva la mama siempre se da radioterapia. Siempre cambia la vida, aunque la cirugía sea un éxito. La quimioterapia suele bajar mucho la autoestima y a veces tienen incluso que dejar de trabajar», manifiesta la doctora.

Cristina Varela Lamas. Es cirujana, especializada en patología mamaria.

Unidad especializada. Desde el 2014 es responsable de la unidad de diagnóstico rápido del cáncer de mama del Hospital La Rosaleda, que dispone de un Comité de Tumores.