El IES Milladoiro tendrá acceso directo por la parte trasera

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

m. Ferreirós

El único punto de entrada al instituto, por Travesía do Porto, no permite el paso del transporte escolar al recinto educativo

24 oct 2016 . Actualizado a las 21:49 h.

El instituto de Milladoiro dispondrá en un plazo máximo de seis meses de acceso directo por parte trasera del edificio, una demanda del Concello y de la comunidad educativa desde el mismo día de la apertura de las instalaciones, en septiembre del 2013. Hasta el momento, la única entrada accesible, por Travesía do Porto, no es directa, porque el instituto está ubicado en la parte trasera del pabellón polideportivo.

La nueva entrada al centro permitirá el acceso del transporte escolar y de los vehículos de emergencias por la parte posterior, concretamente por la avenida Muíño Vello.

La conexión con el instituto forma parte del proyecto que ahora está en ejecución para unir la carretera de Ventín con Muíño Vello, creando una salida desde el polígono Novo Milladoiro, en cuyo entorno se ubica precisamente el instituto. Además, según resalta el Concello, la obra permitirá que «a parte oeste do núcleo urbano do Milladoiro esté conectada directamente co parque empresarial, alixeirando o tráfico que cruza cada día a avenida de Rosalía de Castro».

El nuevo vial, que mide 240 metros de largo y tiene un coste aprobado de 86.057 euros, está incluido en uno de los planes de obras de la Diputación provincial. El punto concreto de la carretera en la que se va a abrir el acceso aún no está decidido, ya que en los próximos días técnicos municipales y de la Xunta analizarán el terreno y el proyecto para elegir la mejor de las opciones. La fecha de apertura del nuevo acceso tampoco está fijada, pero el Concello trabaja con la posibilidad de acortar los seis meses del plazo de ejecución.

Al interés por mejorar la accesibilidad al centro por parte del Ayuntamiento se añade también un argumento pecuniario, ya que la obra del nuevo acceso incluye la dotación de red de saneamiento, por lo que el instituto dejará de utilizar una fosa séptica que funciona con sistema de bombeo, y cuyo coste afrontan las arcas municipales