El entrenador del Obradoiro reconoce dificultades puntuales en el balance defensivo y lamenta «ocho o nueve bandejas» falladas
24 oct 2016 . Actualizado a las 18:49 h.Moncho Fernández acabó el partido con una sensación de claroscuros tanto en ataque como en la retaguardia. Empezó su análisis por el juego de contención: «Desde el punto de vista defensivo, creo que hemos tenido buenos momentos durante el partido, e incluso algunos en los que, gracias a un gran esfuerzo en media pista y en toda la pista, hemos podido volver. Como pasó al inicio del último cuarto. Pero hay un par de aspectos que tenemos que mejorar. Uno es el balance defensivo. En la primera parte nos hicieron mucho daño con el contraataque. Es algo que solucionamos en la segunda. Y hay algo contra lo que tenemos que pelear, que es la frustración, que ya nos ha aparecido en otros partidos, cuando llega la parte final y estás diez abajo faltando un minuto. No lleva a bajar los brazos, pero sí a la desconcentración. Y un partido que has estado peleando y disputando, lo pierdes por veinte porque recibes ocho puntos en cincuenta segundos».
Manejar la frustración
El Alquimista de Pontepedriña también habló de «manejar esa frustración». Y añadió: «Hemos controlado el nivel de pérdidas. Pero nuestro porcentaje, pese a ser bueno en el tiro de dos, altísimo al final del tercer cuarto, nos lleva a fallar en todo el partido ocho o nueve bandejas que son claves en el devenir del encuentro. Son acciones que, espero, con el tiempo seamos capaces de anotar. Ya no hablo del lanzamiento de tres, que es una losa que arrastramos desde el primer día».
No encuentra una explicación fácil: «Creo que tiene que ver más con la frustración y el nerviosismo. En ocasiones, el miedo o las ganas de agradar. Son acciones difíciles de explicar».