CA niega intervención política en el caso Malatesta y responsabiliza a los técnicos

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El gobierno local exige un informe que aclare por qué la sala eludió un año la inspección

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local de Compostela Aberta (CA) niega que haya existido ningún tipo de intervención política en el caso de las irregularidades del expediente de la Sala Malatesta, de las que responsabiliza a los técnicos municipales. Por ello, han solicitado al servicio de Licencias y Disciplina Urbanística un informe completo sobre toda la tramitación relacionada con la apertura de este local de ocio, situado en el número 51 de la calle de San Lourenzo.

Con ese informe, el ejecutivo que preside Martiño Noriega quiere «aclarar os motivos que levaron a que a inspección técnica da Sala Malatesta se demorara once meses desde a autorización do inicio da actividade», señala el gobierno local en un comunicado en el que recuerda que los técnicos municipales tienen un plazo de solo tres meses para realizar este trámite «do que non participan os cargos políticos», insisten.

En el caso de la Sala Malatesta, al equipo de gobierno le consta un informe de la técnica de Licencias y Disciplina Urbanística del 16 de noviembre del 2015 en el que se autorizaba el inicio de la actividad. «Desde ese momento, non consta que se emitira ningún informe ata o 20 de outubro do 2016, cando o inspector asina un primeiro informe urxindo a limitación provisional do aforo do local a cen persoas», cuando la autorización provisional era para una capacidad de 497 clientes, un 80 % más.

Advertencia a los funcionarios

El ejecutivo municipal ha advertido a los técnicos que en el informe exigido «deberanse aclarar os motivos polos que a inspección da Sala Malatesta non se puido levar a cabo durante once meses» y adelantan que en una primera consulta verbal con el funcionario responsable «declara que só fixo un contacto co arquitecto do proxecto de acondicionamento do local, contacto a partir do cal non se produciu a pertinente inspección».

Durante la mayor parte del tiempo en el que el bar eludió la inspección el concejal que estaba al frente de todos los departamentos de Urbanismo era Jorge Duarte. Sin embargo, como tras ser investigado por la jueza Ana López-Suevos por un presunto delito de trato de favor a bares de copas tuvo que ceder parte de sus competencias, cuando se redactó el informe solicitando que redujese el aforo del establecimiento el edil que estaba al frente de Licencias y Disciplina Urbanística era ya Xan Duro, que lo firmó.

CA asegura que tras firmar la reducción de aforo, Duro remitió el decreto a la Policía Local para que se lo entregase a los dueños del local, que se produjo el 5 de enero y que el 13 de ese mismo mes tuvo lugar la inspección del local «con total normalidade», afirma.