El roce hace el conocimiento en Sar

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Víctor Pérez y Mon Barreiro, ayudantes de Moncho Fernández y Santi Valladares, intercambian ejercicios y jugadas aplicables al fútbol sala y el baloncesto

23 mar 2017 . Actualizado a las 13:05 h.

El Obradoiro Rio Natura Monbus y el Santiago Futsal son vecinos bien avenidos que llevan años cuadrando los horarios de entrenamientos y pasándose el relevo sin roces en Sar. Antes al contrario, pueden decir que el roce hace el conocimiento, porque a fuerza de coincidir el final de una sesión con el comienzo de la otra, Víctor Pérez y Mon Barreiro, ayudantes respectivamente de Moncho Fernández y Santi Valladares, fueron reparando en que había ejercicios y estrategias de un lado que podían ser aprovechados en el otro.

La puerta atrás del baloncesto o las situaciones de bloqueo y continuación son transferibles al fútbol sala. Ejercicios específicos de coordinación como los que hacen los porteros Chema Mella y Víctor con globos que tienen que palmear sin dejar que caigan al suelo, también los realiza con asiduidad Artem Pustovyi. Y la manera en que los arqueros salen en acciones de uno contra uno, abarcando espacio y tapando huecos para proteger su portería, es trasladable a la defensa de las líneas de pase en el deporte de la canasta.

Víctor Pérez explica cómo empezaron los intercambios: «Me llamaba la atención el entrenamiento que hacía Mon con los porteros, quizás porque yo jugué en ese puesto tanto en fútbol como en fútbol sala y balonmano. Veía cosas que se podían aplicar en baloncesto, sobre todo en el trabajo con las manos de los interiores. Empecé a hacer ejercicios con globos como los suyos, para mantener la visión arriba, muy aprovechable para la lucha por los rebotes y en el pick and roll. Muchas veces los pívots reciben el balón en situaciones con poco margen de visión, porque hay mucho tráfico, mucha gente por el medio. Así comenzamos a poner cosas en común e intercambiar impresiones».

Mon subraya que hay acciones puntuales del baloncesto que se pueden llevar, con ajustes, al fútbol sala. Pero donde más rendimiento está obteniendo a esos intercambios es en el área del scouting, «tanto individual como de grupo». «En los referentes a situaciones de juego -añade- son muy interesantes las defensas en las que el jugador tiene que estar pendiente del rival pero también del balón».

Y viceversa, tal y como indica Víctor Pérez: «Nosotros tenemos una posición defensiva a la que llamamos goal keeper, que es estar a medio camino entre dos defensores. Y trabajamos mucho cómo usar las manos para reducir la capacidad de pase del jugador rival que lleva el balón».

La concentración, la ejecución y la toma de decisiones son campos comunes en los que, en ocasiones, una sencilla variante puede reportar mucha información. «A veces, en ejercicios de coordinación y desplazamiento en escaleras -indica Mon Barreiro-, veo que los jugadores lo hacen sin problemas. Entonces les sugiero que, al mismo tiempo, en cuanto les digo un número me tienen que cantar la tabla de multiplicar. Y ya la cosa cambia».