Itzel Cruz hace el trabajo de rehabilitación en casa. «Todavía no me dejan salir mucho», explica. Pero el Santiago Futsal necesita tres puntos para sellar la permanencia sin esperar a la última jornada y quiere estar en la grada.
-¿Es un partido más, pero más especial por lo que puede significar?
-Claro. Quisiera que todo fuese bien. Ellos me apoyaron a mí en todo momento y es como devolver todo ese afecto. Ojalá salga todo bien. Aunque tenga que marchar a México, siempre los voy a apoyar.
-De alguna manera, lo que le ha sucedido a usted y lo que ha vivido viene a evidenciar que detrás del equipo de élite hay mucho más.
-No hay duda. Percibir toda la solidaridad, el apoyo, el compañerismo... Me siento muy afortunada de haber conocido a toda la gente de este club. Porque están también para uno fuera de las canchas.
-¿Qué me dice del Peñíscola?
-Sé que es un equipo fuerte, pero no imposible. El Santiago ha demostrado en momentos difíciles que da la cara.
-Fue también al partido del Barcelona. ¿Aquel día tenía el corazón dividido?
-No. El Barça es de Messi y ya está, en el fútbol sala sé con quien tengo el corazón. Lo sabía antes, y ahora mucho más.
-¿Qué jugador le llama más la atención en el Santiago?
-Catela juega muy bien. Los hermanos Diz también, el pívot Dani Montes por la manera de girarse y pegarle al balón... Todos.
-¿Qué mensaje le traslada al equipo de cara al partido de mañana?
-Que hagan lo que saben hacer, que lo dejen todo sobre la cancha en el partido, porque al final todo el mundo los va a estar apoyando. Y que ganen.