El Archivo Diocesano divulga sus fondos comprendidos entre los siglos XVI al XVIII

Montse García Iglesias
Montse garcía SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Publica un catálogo con 604 impresos, el más antiguo de 1528

26 abr 2017 . Actualizado a las 11:38 h.

El Archivo Histórico Diocesano de Santiago no solo cuenta con registros de bautismos. Hay mucho más entre los documentos que a lo largo de la historia reunieron párrocos y religiosos, y no únicamente obras de carácter teológico o doctrinal. Con el objetivo de darle visibilidad a esta parte de sus fondos que ha pasado más desapercibida y ayudar a su consulta y difusión ha editado el Catálogo de impresos del Archivo Histórico Diocesano de Santiago, siglos XVI-XVIII.

La publicación, que cuenta con el apoyo de la Deputación de A Coruña, recoge referencias de 604 impresos, el más antiguo del año 1528. En el catálogo se hallan ejemplares procedentes de cenobios como Armenteira, Montefaro, Tenorio o Sabardes, así como colecciones de clérigos y arzobispos. También se recogen libros de la marquesa de Parga, de los condes de Amarante o de los colegios de Irlandeses, de Huérfanas y San Clemente de Santiago, entre otros. Entre los documentos se encuentran compendios matemáticos, tratados de cantería, artillería o métodos antiguos de hilado de seda.

«Ahora ya he emplazado a los investigadores a hacer el volumen siguiente, del siglo XIX», aseguró el director del Archivo Histórico Diocesano de Santiago, Salvador Domato, que presentó el catálogo, acompañado por los redactores del volumen Víctor Manuel Camino, Beatriz Cancela y Damián Porto, además de otros miembros encargados de la gestión del archivo, que suma cuatro kilómetros lineales de estanterías. «Estos documentos estaban infrautilizados por desconocimiento de los investigadores», afirmó Camino, que apostilló que las entradas están ordenadas por diferentes criterios para facilitar su localización.

Más de 7.000 préstamos

El año pasado, el archivo prestó casi 7.200 unidades, con una media de ocho investigadores que acuden por jornada a la sala. Además, recibieron 12.000 solicitudes de emigrantes buscando datos de sus antepasados para tramitar la nacionalidad. En los últimos meses creció la demanda desde Cuba, con una media de doce cartas recibidas cada día.