«Disfruto todas as materias que teño»

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Aunque estaba inseguro, este alumno del IES Antonio Fraguas ha hecho doblete: premio gallego y nacional

25 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mm... Non sei, non me vexo moi preparado para ir». Fue el primer pensamiento que cruzó la mente de Enrique Salvado cuando en el IES Antonio Fraguas, en el que había cursado la ESO, le propusieron que se presentase a los premios extraordinarios. Menos mal que entre sus profesores y su familia lo convencieron para que hiciese las pruebas. De esa primera duda inicial salió el doblete que hoy agradece a los que siempre le brindaron su apoyo. «Ao final, é como se lle recoñecese a toda esa xente que se preocupou por ti todo o seu traballo». En septiembre bordó los seis exámenes de la convocatoria autonómica y a principios de año arrasó en las tres de la convocatoria nacional. Dos premios extraordinarios.

«Eu non as tiña todas comigo». Reconoce que repasó un poquito, sobre todo las matemáticas para los premios nacionales «porque ao coller Letras xa non tiña matemáticas». Porque Enrique es humilde. Un estudiante brillante. Y sobre todo un enamorado de las Humanidades, a las que libera de clichés en una sola frase: «Pénsase que as materias de letras son máis de chapar e non de razoar. Pero se ves o temario de Filosofía, Latín ou Grego, ves que hai que ter pensamento crítico, razoar e sobre todo usar a lóxica, porque leva máis lonxe do que pode levar a memoria». De todas las materias que ha cursado en la ESO, ¿con cuál se queda? «Sería moi difícil escoller entre Latín e Francés». Ese flechazo -a los 11 años porfiaba con que nunca haría Humanidades, era un joven de Artes o de Ciencias- se extiende también a su futuro universitario. Sin una decisión firme, escora hacia Historia o Filología: Clásica o Francesa, «pero como só levo seis meses con Grego vou ver como progreso». Un progreso, por ahora, muy adecuado. «Non estou estresado. Gústanme todas as materias que teño, a verdade é que as disfruto moito».

Lo dicho. De letras, letras. Con el paso de los años algo cambió, y los problemas de matemáticas en los que veía tanta armonía al resolverlos fueron convirtiéndose solo en números escritos. En un problema. Descubrió el francés. Y la oportunidad de conocer otras culturas «e poder pensar dun xeito distinto».