Juzgan a dos hombres por manipular una herencia para quedarse con dos fincas

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La Fiscalía los acusa de estafa porque falsearon documentos y solicita tres años de cárcel para cada uno

24 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos hombres, unas fincas en Santiago y una declaración de herederos en favor de un tercero realizada en Cuba protagonizarán el próximo miércoles un juicio por estafa que se celebrará en la sección compostelana de la Audiencia Provincial en el que los dos acusados que se sentarán en el banquillo se exponen a tres años de cárcel, una multa de 3.294 euros cada uno, así como una indemnización al perjudicado cuya cantidad se calcularía al final de la vista oral.

El caso afecta a dos parcelas situadas en la zona de concentración parcelaria de Santa María de Villestro. El ministerio público acusa a F. R. B. y J. M. O. M. de ponerse de acuerdo «con ánimo de enriquecerse ilícitamente» y apropiarse de las dos terceras partes de estos terrenos. Lo hicieron, según el escrito de acusación, «en perjuicio de sus legítimos herederos» y «mediante el ardid que supuso la mendaz confección de una declaración de herederos en favor de un tercero realizada en Cuba el 16 de abril del 2002».

Con la presuntamente falsa declaración de herederos y mediante escritura autorizada el 6 de mayo del 2002 en Santiago, «accedieron al registro con esta falsa titularidad, a través del poder otorgado por un tercero que aparentaba ser el último heredero de las propiedades», señala el fiscal. Posteriormente, habrían procedido supuestamente a autovendérselo a una sociedad de inversiones de la que eran titulares para después inscribirla en el Registro de la Propiedad el 7 de junio de ese mismo año. El valor de ambas fincas declarado en la operación fue de 69.116 euros.

Para la confección de los documentos formalizados en La Habana, el 16 de abril del 2002, instaron presuntamente la declaración de herederos aportando documentación cubana y española que fue manipulada, según la Fiscalía. Así, había certificaciones de fallecimiento con datos falsos con la única intención de formar un complicado entramado que, con apariencia legal y registral, les permitiese a ambos hacerse con la propiedad de los terrenos a través de la empresa de inversiones de la que ambos eran titulares.