Una protesta con 137 camiones colapsa varias horas el acceso norte a la ciudad
SANTIAGO
Los vehículos de As Pontes fueron obligados a desviarse al polígono de Costa Vella
30 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El tráfico en la zona norte y noreste de la ciudad estuvo ralentizado ayer por la mañana durante varias horas a causa de la manifestación en contra de la reordenación de centros educativos, en la que participaron sobre un millar de personas concentradas en torno al complejo administrativo de San Caetano, así como 137 camiones procedentes de la localidad de As Pontes y que se dedican al transporte de carbón a la central térmica de Endesa.
Los camiones articulados, de unas 40 toneladas cada uno, fueron llegando a la ciudad pasadas las 10.30 horas de la mañana procedentes de la carretera nacional N-643, que enlaza la capital gallega con Curtis. El importante dispositivo policial que se montó en los accesos del ámbito norte impidió que accedieran al centro urbano de la ciudad y los obligó a estacionar de forma ordenada en los inmediaciones del parque empresarial Costa Vella, donde permanecieron hasta las 13.30 horas.
La circulación de los camiones por los enlaces del polígono con el periférico y la carretera de A Coruña colapsó el tráfico rodado por esa zona, habida cuenta de que también permaneció durante horas cortado el nudo de San Caetano, la calle Anxo Casal, una parte de la avenida Rodríguez de Viguri y el último tramo de la avenida Castelao.
Algunos de los camioneros llegados de As Pontes intentaron sin éxito acceder a la ciudad. Casi todos ellos acabaron aparcando a lo largo de las calles Malta, Castela e León y Andalucía, todas ellas en el área Costa Vella, pero sus conductores acabaron desplazándose en dos autobuses a la concentración de protesta que se llevó a cabo en San Caetano. La inédita marcha de los 137 camiones que llegó a Santiago tenía autorización de la Delegación del Gobierno en Galicia.
Calo se une a la manifestación al perder una profesora de infantil
La comunidad escolar del CEIP de Calo, en el municipio de Teo, se unió ayer a la protesta convocada contra la reordenación de centros educativos promovida por la Xunta, tras anunciársele la decisión de suprimir una plaza docente de educación infantil.
Norma Pillado, miembro de la AMPA A Rabadela del colegio de Calo, explicó a La Voz que el centro se queda así con una profesora que está a punto de jubilarse. «E sabemos que ao marchar a súa praza non se vai a cubrir», sostuvo. Padres y alumnos de Calo acudieron a la concentración en San Caetano con pancartas con el lema «Basta de xogar co cole de Calo» para dejar claro que no querían maestros en constante rotación, sino definitivos.
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