La oposición advierte de la debilidad de otro gobierno en minoría en Raxoi

s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El PP pide estabilidad a Bugallo, CA le reprocha que los excluyó y el BNG ve «incertezas»

16 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La apuesta de Xosé Sánchez Bugallo por pilotar un gobierno en minoría suscita incertidumbre entre las fuerzas de la oposición municipal. No convence, desde luego, al PP ni al BNG. Pero es que también Compostela Aberta (CA) mira con recelo la decisión del nuevo alcalde de prolongar la fórmula con la que Martiño Noriega tuvo que gestionar el Concello durante los últimos cuatro años. Aunque con enfoques distintos, los portavoces de los tres grupos para los que la tostada cayó del lado de la mantequilla en la noche del 26 de mayo coincidieron ayer, en sus primeras valoraciones tras la toma de posesión de Bugallo, en subrayar la debilidad con la que afronta la que ya es su segunda etapa en Raxoi.

Agustín Hernández fue el más explícito en alentar al regidor socialista a buscar aliados. Y lo hizo animándole a reflexionar sobre el mandato de Compostela Aberta. «Creo que o señor Bugallo debería intentar atopar un goberno estable. Temos a experiencia destes últimos catro anos. donde tiveron un goberno de dez concelleiros e creo que iso, ao final, dou moitos problemas para acadar os obxectivos que a cidade necesita», arguyó quien iniciará este nuevo período en la corporación compostelana como portavoz del grupo del PP. «Animo ao señor Bugallo a buscar un goberno estable que teña máis soporte que eses dez concelleiros cos que conta actualmente», enfatizó Hernández, que atornilló así una recomendación que el alcalde solo podría llevar a la práctica pactando con los populares o con Compostela Aberta.

La primera opción carece de precedente, al menos en Santiago, y la segunda tampoco ha sido contemplada por Bugallo, para disgusto de quien ayer le entregó el bastón de mando. Noriega volvió a poner de relieve el malestar que ha provocado en CA su exclusión de cualquier opción de gobierno para esta nueva etapa. «Compostela Aberta non ten nada que descartar porque non se nos plantexou. Aquí hai unha escolla dun alcalde e dun goberno, porque se decidiu dende un principio non facer un recoñecemento ao espazo de Compostela Aberta para calquera das fórmulas de gobernabilidade», recriminó Noriega. En este punto quiso precisar en qué ámbitos Bugallo podría buscar acuerdos con CA. «Non ten porque ser coalición de goberno, poden ser tamén pactos puntuais», planteó.

Tras lamentar, ante las preguntas de los periodistas, que «non existiu esa posibilidade», porque alguien trazó una estrategia en la que su formación quedaba fuera, el exregidor advirtió que «se hai un cambio nesa folla de ruta, CA terá que marcar as súas posicións. Sempre imos ter as mans tendidas ao diálogo», remachó.

«A fórmula crea incertidumes»

Y también el BNG lanzó al nuevo alcalde socialista una incisiva invitación a explorar acuerdos que permitan dotar al nuevo gobierno de una estabilidad que, por cierto, no podría alcanzar con la incorporación de las dos concejalas nacionalistas, a diferencia de experiencias anteriores también con Bugallo, motivo en el que el Bloque justificó su decisión de dar un paso a un lado. Aquí las argumentaciones de Goretti Sanmartín y Agustín Hernández fueron coincidentes. «Bugallo di que a súa opción preferida é unha negociación constante, unhas veces cunhas forzas e outras con outras. Nós imos estar moi atentos a ver que acontece», señaló Sanmartín. La portavoz del BNG explicitó la posición de su grupo sobre las ataduras con las que deberá llevar adelante su gestión el gobierno en minoría. «Entendemos que esa fórmula provoca certas incertidumes e certas inestabilidades, que non é garantía dun goberno forte. Imos ver cal é o resultado e en que medida esos distintos pactos se inclinan por políticas transformadoras para Santiago».

Sanmartín sobre posibles pactos: «Veremos, hoxe Bugallo deixou todo aberto»

Goretti Sanmartín se reafirmó tras la toma de posesión de Bugallo en la voluntad del BNG de realizar en el mandato que ahora se inicia «unha oposición construtiva», en la que indicó que los nacionalistas estarán atentos a la pulsión propositiva de los sectores ciudadanos y sociales que quieren representar. Así, anunció que el Bloque planteará en Raxoi «iniciativas en positivo que recollan o que propoña todo o movemento asociativo, veciñal, ecoloxista e feminista de Santiago. Facer que iso sexa unha panca para escoitar a voz do conxunto da poboación», planteó Sanmartín, que esta semana se despidió de la vicepresidencia de la Diputación y anunció que no entrará en la institución en este mandato para volcarse en su labor de oposición en Compostela.

Respecto a la posibilidad de apoyos puntuales al PSOE, Sanmartín recordó que Bugallo defiende su preferencia por «unha negociación constante, unhas veces cunhas forzas e outras con outras». «Nós imos estar moi atentos a ver que acontece, se eses acordos van na liña de apostar por políticas de esquerdas e galeguizadoras». ¿Pero sería posible fraguar durante el mandato el pacto PSOE-BNG que ahora no ha tenido lugar? «Non negamos esa posición, pero o que imos facer é observar o que fai o señor Bugallo, porque hoxe deixou todo aberto».

Noriega invoca su autonomía para decidir sobre su salida: «Podería ser mañá mesmo»

En sus respuestas a los periodistas, más allá de abundar en el anuncio de una «oposición construtiva», Noriega dio otra vuelta a las dos ideas que han polarizado su discurso desde el 26 de mayo: ese cierto resquemor con una posición con la que entiende que Bugallo no ha reconocido el ámbito que representa Compostela Aberta en la ciudad y la reivindicación de su autonomía para decidir en qué momento dejará la corporación municipal, una despedida para la que se especula con el horizonte de finales del presente año. Noriega lo deja, de momento, el aire. Destacó que en la asamblea celebrada por CA «non se marcaron límites cronolóxicos» para su salida, aunque explicitó que «si que hai unha vontade de dar un relevo e unha transición, con responsabilidade». Dicho esto, remarcó que ejercerá esa autonomía que le ha dado la asamblea para decidir al respecto de su marcha de Raxoi. «Os meus tempos os vou marcar eu, e vai depender das dinámicas que vaiamos percibindo nesta corporación». Interpelado sobre la posibilidad de que los tiempos que vengan determinados por esos condicionantes puedan no coincidir con ese calendario de finales de año con el que se especula para su salida del Concello, Noriega optó por zanjar el debate con un disparo por elevación: «Podería ser mañá mesmo».

Hernández abre la puerta a acuerdos con el PSOE si son «de interese para Santiago»

Bugallo dibujó en su discurso de toma de posesión un escenario que lo aboca a tender puentes con los grupos de la oposición para encontrar acuerdos. Agustín Hernández no solo tomo nota, sino que dobló la apuesta, al aconsejar al alcalde que busque un gobierno estable. La paradoja es que, con esa recomendación, el portavoz del PP se estaba interpelando a sí mismo. ¿Estarían entonces los populares en disposición de coger el ganchete de Bugallo? Hernández dejó la puerta entreabierta. «Nós xa manifestamos que, naquelas cuestións nas que coincidamos no noso programa en relación co programa do PSOE e naquelas cuestións que sexan de interese para o futuro de Santiago, o señor Bugallo poderá atopar eses acordos, eses consensos, co grupo maioritario da oposición, que é o PP», subrayó Hernández.

Aunque el portavoz popular también quiso marcar distancias con el programa de gobierno que los socialistas desplegarán desde el gobierno del Ayuntamiento, unas directrices que plantean disonancias respecto a algunas propuestas del PP que ya afloraron en la reciente campaña de las municipales. En ese sentido, Agustín Hernández resaltó que esa disposición a llegar a entendimientos con Bugallo «non significa en absoluto que compartamos a xestión diaria do Concello».