Sanmartín no estará en la ofrenda al Apóstol, en Santiago, pero sí liderará los demás actos

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La alcaldesa incorporará otra celebración «propia» del Concello a la jornada del 25 de julio

04 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento no tendrá representación oficial en el acto religioso de la ofrenda al Apóstol el próximo 25 de julio. La alcaldesa, la nacionalista Goretti Sanmartín, participará en todos los actos institucionales y ya se ha puesto a disposición de la Casa Real para su organización, según anunció ayer, pero no estará en la liturgia, a la que tampoco asistió Martiño Noriega durante su mandato (2015-2019).

Goretti Sanmartín afirma que, como alcaldesa, representará a la ciudad en todos los actos institucionales, en los que el Concello es, además, «organizador e anfitrión», pero no lo hará en la Catedral. «É entendible» en un Estado laico, que no asista, defendió, ante el propio arzobispo, Francisco Prieto, y a preguntas de los medios sobre si consideraba que la ciudadanía entendería esa posición.

La regidora, que ayer se reunió con el prelado para abordar cuestiones de ciudad que afectan a ambas instituciones, como un sistema de acceso a la Catedral que evite aglomeraciones, mostró la total disposición del Ayuntamiento a abordar las relaciones con la Iglesia desde el «máximo respecto», como «corresponde a unha institución sen a que non se entende a Compostela que coñecemos, que vincula a moita da nosa veciñanza, protagoniza a construción histórica desta cidade e rexe unha boa parte da nosa riqueza cultural e patrimonial».

Y respeto fue lo que manifestó también el arzobispo por la decisión de Sanmartín de no asistir al oficio en la Catedral, aunque «outra cousa é que a comparta», dijo delante de la propia alcaldesa. Ambos dieron una rueda de prensa conjunta tras ese encuentro, en la que mostraron gran cordialidad, aunque no por ello el arzobispo dejó de dar a entender que ese acto litúrgico también representa a la ciudadanía. Dijo que la alcaldesa siempre estará invitada, «en canto que se trata dunha representatividade en nome de todos os cidadáns de Compostela, fóra de calquera opción política», e insistió en que «agardámola coas portas abertas» para que «faga presente aos cidadáns de Compostela» en dicho acto, si así lo considera. Según el arzobispo, esas celebraciones son «de ámbito máis litúrxico cultual, pero tamén son expresión dunha realidade e dunha cidadanía que tamén ten a súa expresión crente nunha sociedade efectivamente multirrelixiosa».

Sanmartín anunció una nueva celebración para el 25 de julio, esta de carácter estrictamente municipal, pero en la que se invitará a las demás instituciones. Se trata «dun acto propio no que honrar a veciñanza compostelá», a personas y entidades que «contribuísen ao engrandecemento de Santiago», dijo la alcaldesa después de dar cuenta del objetivo de la primera de otras reuniones que pretende mantener con el arzobispo para atender cuestiones que afectan e interesan a ambas instituciones, como la organización de los accesos a la Catedral, la apertura de patrimonio eclesial no accesible o solo en horario de culto, la musealización del Panteón Real, con la identificación de los reyes gallegos, y la posible cesión de casas rectorales para usos vecinales. Sanmartín agradeció la «disposición» del arzobispo para abordar esas cuestiones. Ambas instituciones nombrarán a las personas responsables para iniciar el diálogo.

El arzobispo, que recientemente estuvo en Roma e invitó al papa a visitar Compostela, como hicieran Juan Pablo II y Benedicto XVI, sostiene que, aunque con «sanas e lexítimas diferenzas», el Concello y el Arzobispado «temos un camiño xuntos por recorrer».