La gasolinera de Lavacolla instala vallas para intentar echar al párking fantasma

Harto de sufrir el problema del párking fantasma, que llena de coches el espacio reservado para el estacionamiento de sus clientes, el dueño de la gasolinera de Lavacolla, situada en la N-634, ha decidido dar un paso para librarse de esta situación pese a saber que se arriesga a toparse con la ira del conflictivo matrimonio que está al frente de este negocio ilegal de aparcamiento de coches en el aeropuerto de Santiago. Con unas vallas y unas cintas con señales de prohibido aparcar, ha delimitado el área en la que ayer había once vehículos estacionados sin permiso en sus instalaciones. «No tenemos problema en que se los lleven, les apartaremos las vallas sin problema, pero no vamos a permitir que dejen más vehículos», explica el propietario de la estación de servicio La Carabela.

El empresario ha remitido fotos de las vallas colocadas al Concello de Santiago, ya que a su firma también la están notificando como presunta infractora pese a que son realmente víctimas del párking fantasma. Los documentos gráficos formarán parte también del recurso presentado contra la resolución municipal. «Es una situación alucinante, porque nosotros somos los que todos los días sufrimos por tener nuestra zona de aparcamiento ocupada y aún así el Ayuntamiento nos responsabiliza. Es el mundo al revés», se lamenta el dueño de la gasolinera.

El párking ilegal ha ido extendiendo sus tentáculos y recientemente también ha ocupado el recinto de otra gasolinera, concretamente la que está en la rotonda de acceso al aeródromo. En momentos de gran demanda han llegado incluso a usar una finca junto al hotel Amenal de O Pino.

El Concello identifica a la hija de un exjefe de la Policía Local como titular del negocio ilegal

Aunque era un secreto a voces para los que conocen de cerca el problema del párking fantasma que opera de manera ilegal en el entorno del aeropuerto de Lavacolla, es la primera vez que en una comunicación oficial se identifica a la persona que está detrás de este negocio ilícito. Lo hace el Concello de Santiago en las resoluciones que está enviando para poner fin al estacionamiento en uno de los puntos que más utilizan para dejar los vehículos, la gasolinera La Carabela, situada al pie de la N-634, y la persona a la que notifican exigiéndole poner fin al aparcamiento es Vanesa María Carril Lopo, que no es otra que la hija del que fue jefe de la Policía Local compostelana, José Antonio Carril.

En la resolución del Ayuntamiento en la que ordenan a Vanesa Carril que deje de estacionar coches ilegalmente en el aparcamiento al aire libre de la gasolinera le advierten que, por carecer de licencia para llevar a cabo esta actividad, se expone a la imposición de multas coercitivas por importe de mil a 10.000 euros que podrán repetirse cuantas veces sea preciso «hasta alcanzar el cumplimiento de la orden de paralización, y cualquiera otra medida que sea conveniente a favor de la efectividad de la suspensión, incluyendo expresamente el traslado de vehículos al depósito municipal».

El departamento de Urbanismo no fue capaz de notificar personalmente su resolución a Vanesa Carril, por lo que ha tenido que recurrir a publicar la orden en la edición del día 15 de este mes del Boletín Oficial del Estado (BOE). No es la primera vez que la Administración o la Justicia tienen problemas de este tipo con la mujer a la que Raxoi identifica como responsable del párking fantasma de Lavacolla. De hecho, hace ahora un año, Carril Lopo y su marido fueron detenidos por la Policía Nacional por orden de un juzgado compostelano porque hacían caso omiso a los requerimientos que se les estaban enviando por distintos procedimientos judiciales.

El párking fantasma, además de ser un negocio ilegal y fraudulento por carecer de licencia, está ocasionando un grave problema de orden público en Lavacolla, ya que sus responsables ocupan los aparcamientos de gasolineras, restaurantes, hoteles, fincas y de cualquier lugar en el que quepa un coche.

---

---

---