El Cimus de Santiago es el centro gallego que atrae más financiación para investigar contra el cáncer

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

En tres años logró 8,2 millones en 51 proyectos competitivos

15 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El principal centro de investigación en Galicia en atracción de financiación competitiva en cáncer es el Cimus, el Centro singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas. Creado por la Universidade de Santiago en el año 2010, tiene tres áreas temáticas: mecanismos de la enfermedad, medicina de precisión y descubrimiento de fármacos, y cuenta con una treinta de grupos de investigación. Entre los años 2019 y 2021 logró 51 proyectos que suman 8,2 millones de euros en fondos.

Esta es una de las conclusiones de la radiografía de la investigación el cáncer en Galicia, llevada a cabo por la fundación científica de la Asociación Española del Cáncer y presentada hace unos días. En ella se detalla la magnitud de la ciencia oncológica en la comunidad y el tipo de proyectos que se realizan. Mabel Loza, directora científica de este centro, agradece este informe, «porque pone de manifiesto todo el esfuerzo que hacen los investigadores del Cimus», y coincide en que la investigación oncológica tiene un peso muy importante en este organismo, tanto a nivel de programas y recursos como en cuanto a la calidad de los proyectos realizados, «diría que de toda la investigación que se realiza en este centro un tercio es oncológica», apunta. Una de las características de estos proyectos, además, es que no se circunscriben a una fase o ámbito concreto de los tumores, sino que van desde los momentos más iniciales, por ejemplo investigando las causas, hasta la aplicación, con proyectos muy potentes en el descubrimiento de fármacos. En colaboración con la Fundación Kaertor hay investigaciones muy avanzadas que el próximo año podrían llegar a la fase de prueba de concepto.

Los fondos externos que llegan al Cimus son fruto del ingente trabajo de los investigadores. Porque captar recursos no es sencillo. Sin embargo, apunta Loza, quizás el ámbito oncológico «no es de los más complicados a la hora de obtener financiación». Lo cierto es que se trata de una serie de patologías con mucha visibilidad social y que generan solidaridad, «socialmente está implantada la importancia de financiar la lucha contra el cáncer», explica la catedrática de Farmacología. El trabajo de las asociaciones de pacientes también se refleja a la hora de dar relevancia a esta serie de enfermedades y las industrias invierten mucho en este tipo de investigación, «por lo que sin ser fácil, tampoco es el área donde es más difícil conseguir fondos», concluye la directora del Cimus.

El CHUS realiza 121 ensayos clínicos

El Cimus no es el único organismo que investiga contra el cáncer en Santiago. Los hospitales llevan a cabo ensayos clínicos, la mayoría multicéntricos, y el CHUS es el segundo de Galicia —tras el Chuac— en número de proyectos. Este año participa en 121, por debajo de los 143 del Chuac pero muy por encima del siguiente centro hospitalario en ensayos contra el cáncer, el complejo hospitalario de Lugo, con 67. Los autores del informe apuntan también un centro privado de Santiago, la Esperanza, que participa en uno de estos estudios.

De media el 21 % de los ensayos clínicos en cáncer llevados a cabo en Galicia son no comerciales, por debajo de la media estatal, un 32 % en el 2019. Sin embargo esta tasa cambia en función del centro hospitalario. El CHUS es el complejo con un mayor número de ensayos comerciales, el 80 % del total, mientras que el Chuvi, con un 54 %, es el que proporcionalmente realiza menos investigaciones pagadas por compañías. Los ensayos clínicos comerciales se centran sobre todo en los tumores de pulmón, mama y próstata, mientras que en los no comerciales los estudios más frecuentes son, en este orden, mama y pulmón (el 44 % del total entre los dos), seguidos de vejiga, ovario y leucemia. 

Liderado por Ángel Carracedo

Hospitales y centros de investigación concentran el grueso de la ciencia oncológica en la comunidad y también en Santiago. Sin embargo hay proyectos que van más allá de un laboratorio o instituto sanitario. La radiografía presentada hace unos días destaca el proyecto IMPaCT-Genómica, liderado por Ángel Carracedo, catedrático de la USC y director de la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica. Con él quiere dotarse al Sistema Nacional de Salud de una estructura colaborativa para implementar la medicina genómica en el SNS de forma que los pacientes puedan acceder, con equidad y en los plazos adecuados de respuesta, a todas la pruebas genómicas precisas para mejorar su salud. Financiado con más de 7 millones de euros, el proyecto se centra principalmente en las enfermedades raras pero tiene un módulo de trabajo para el análisis del cáncer hereditario

Las primeras salas blancas

Finalmente el estudio hace una mención específica al CHUS ya que pese a que una de las debilidades de la comunidad es que no cuenta con salas blancas, existe un plan para crearlas en el complejo hospitalario de Santiago.