Indómito, bajo la tutela del ex jefe de cocina de Casa Marcelo, recupera el local del antiguo Reno en Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

El chef Martín Vázquez plantea en su nuevo restaurante un menú con la mirada puesta en el producto de mercado

25 dic 2023 . Actualizado a las 22:05 h.

Después de crecer como cocinero en los fogones de restaurantes de Francia, País Vasco, Valencia y, últimamente, en Casa Marcelo de Santiago, Martín Vázquez dio el salto a crear su propio restaurante. Formado académicamente en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, en A Barcia, Martín quiere hacerse un hueco, con nombre propio, en el difícil mundo de la gastronomía gallega. Bajo la denominación de Indómito, el que fuera jefe de cocina de Marcelo, recupera el local del antiguo Reno, en la rúa Doutor Teixeiro, cerrado desde hace algún tiempo y en el que posteriormente probaron suerte otros proyectos de restauración. Martín pulsó el casco histórico de Santiago, pero «todos los locales tienen problemas: pequeños, mal hechos o con muchas pegas», así que dirigió su mirada hacia la zona nueva de Santiago, donde dio con el que cree puede responder a todos sus deseos. Su menú responderá a lo que actualmente se conoce como «cocina de mercado», y que tiene como prioridad «sacar el máximo partido a nuestro producto fresco». La carta dependerá de cada estación, y «de lo que podamos encontrarnos en el mercado». Martín Vázquez considera que el éxito radica en que «nosotros aquí tenemos conciencia de que la diferencia viene marcada por la frescura de nuestro producto. Solo hay que trabajarlo, porque nuestro producto es de alta calidad». Su menú incluye una veintena de platos sencillos y «bien elaborados» con los que quiere ganarse el paladar de los comensales. Su apuesta por la cocina de mercado se reflejará también en sus horarios de apertura. «No hay mercado ni el domingo ni el lunes, así que nosotros cerramos domingo y lunes. Además, la gente tiene que librar. Todos tenemos que librar», apunta. Nada más que decir. Para sacar adelante su Indómito, Martín se rodea de un equipo de cinco persona en cocina y tres en sala. El equipo completo son: Borja, Alberto, Hugo, Carlos, Martín, Sofía, Stefan y él mismo. En estos primeros momentos, Martín no piensa ni en estrellas Michelin ni en otros reconocimientos. Su meta es, por ahora, «llenar el restaurante y que las personas que vengan a comer salgan plenamente satisfechas». Martín Vázquez promete que en Indómito los comensales no irán a ciegas, «se les ofrecerán recomendaciones» para que la experiencia sea satisfactoria.