Ángeles Flórez: «La fotoprotección no es una crema solar»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La nueva jefa del servicio de dermatología del Complexo Hospitalario de Santiago, asegura que no debe buscarse activamente el bronceado, «algo que persiguen las poblaciones blancas porque se relaciona con el descanso y el éxito social»

03 feb 2024 . Actualizado a las 21:53 h.

Ángeles Flórez Menéndez (Oviedo, 1972), es la nueva jefa del servicio de dermatología y venereología del CHUS. Antes ocupaba el mismo cargo en el CHOP y es además la coordinadora en España de la campaña Euromelanoma. Advierte que el cáncer cutáneo, incluido el melanoma, es el más prevalente en la población de piel blanca.   

—¿Qué retos tiene al frente del servicio?

—Los retos principales son la coordinación y la relación con la atención primaria, conociendo sus necesidades y demandas para trabajar muy alineados, y potenciar el desarrollo de las unidades especializadas que forman parte de la dermatología moderna.

—¿Cuáles son?

—Las que están vinculadas a la enfermedad inmunomediada, como es el caso de la psoriasis, la inmunoalergia cutánea, que incluye tanto la dermatitis atópica como la urticaria y la dermatitis alérgica de contacto, la dermatología pediátrica en su conjunto, el melanoma y lesiones pigmentadas y el cáncer cutáneo. Los retos son grandes y este es un proceso de mejora continua.

Psoriasis y dermatitis atópica son dos patologías muy frecuentes, ¿se manifiestan más ahora?

—No, la dermatitis atópica es la enfermedad inmunomediada más prevalente en nuestra sociedad, suele iniciarse en la infancia y adolescencia pero también puede afectar a adultos. Es una enfermedad que en la mayoría de los casos es leve o moderada, pero en casos moderados o graves tiene un impacto muy negativo en la calidad de vida porque afecta muchas veces a localizaciones que repercute en las actividades cotidianas, como las manos. El picor que provoca cuando no se controla adecuadamente con el arsenal terapéutico que tenemos afecta muy negativamente a la calidad de vida pero por suerte el arsenal terapéutico de los últimos cinco años ha mejorado mucho.

—El déficit de médicos es un problema que afecta a muchas especialidades, ¿cuál es la situación de dermatología?

La dotación de profesionales en el área sanitaria de Santiago y Barbanza es suficiente para realizar una labor de hospital de tercer nivel, en otras zonas de España sí hay más déficit. La especialidad se hace compleja porque ha habido una revolución en el conocimiento en dermatología en los últimos 25 años, eso supone que la calidad de la atención es muy superior pero se necesita cada vez personal más súper especializado. 

—¿Por qué cree que las mejores notas mir eligen siempre dermatología?

—Es una especialidad muy completa porque afecta a todas las edades, el cáncer cutáneo es el más prevalente en las poblaciones de piel blanca por lo que todo lo que se vincula a la oncología cutánea se está desarrollando y es atractivo. Está la faceta quirúrgica, la enfermedad inmunomediada y en paralelo todas las técnicas asociadas. Es una especialidad muy completa y atractiva para el desarrollo profesional. 

—¿Qué pronóstico tiene el cáncer cutáneo? ¿Se ha avanzado mucho en prevención, diagnóstico y tratamiento?

—El pronóstico depende del subtipo. En prevención se trabaja en prevención primaria, que básicamente es trabajar una exposición lo más saludable posible a la luz solar.

—¿Cómo es una exposición saludable a la luz solar?

—Es algo que repetimos todos los años. Evitar las quemaduras solares, las exposiciones prolongadas en horas centrales del día y en superficies que hacen efecto espejo, sobre todo en agua y nieve, evitar exposiciones agudas, bruscas, estar repentinamente expuesto durante horas sin haber pasado por un período de adaptación previa. Conocer cuál es tu susceptibilidad genéticamente condicionada a la quemadura, no buscar activamente el bronceado, algo que persiguen las poblaciones de piel blanca porque se relaciona mucho con el descanso y el éxito social... Iniciar las medidas de evitar la quemadura solar desde la infancia y adolescencia y utilizar medidas físicas que son excelentes: sombrero, gafas de sol adecuadas, ropa.

—La gente tiende a pensar que con echarse crema todo vale.

La fotoprotección no es una crema, es un conjunto de medidas para exponerse a la luz del sol de la forma más saludable posible. No estamos hablando en ningún caso de no exponerse, hacer deporte y actividades en exteriores es saludable si se hace bien. 

—Además nos aporta vitamina D, ¿qué horas del día son las mejores para recibirla?

—La síntesis de vitamina D a nivel cutáneo depende de la radiación ultravioleta B, y esa intensidad es máxima en las horas centrales del día. 

—No es cierto entonces que a primera hora de la mañana sea el mejor momento.

—Se sintetiza muy poquita vitamina. La síntesis es máxima en las horas centrales del día y depende de la latitud y del momento del año. Para sintetizar la cantidad óptima de vitamina D en la exposición esta debe ser de unos 20 minutos y en una superficie que represente más o menos entre el 15 y el 20% de la superficie corporal

—¿Hay que proteger la piel frente a las pantallas?

—Es un capítulo complejísimo, depende del tipo de radiación que emitan...

—¿Cuándo es preocupante una mancha o lunar?

—La mayor parte de los melanomas surgen ex novo, no son transformación de lunares. Aún así, los lunares pasan por distintas fases evolutivas, tienen una fase en la infancia, adolescencia o de adultos jóvenes en la que se van a manifestar de forma fisiológica. En general cuando hay un crecimiento rápido, bordes irregulares, asimetría en la distribución de las estructuras, heterocromía (es decir, tres o más colores), o síntomas asociados como el sangrado persistente, se debe consultar. 

—Ha sido jefa de servicio en el CHOP y ahora está en el CHUS, ¿cuál es el nivel de la dermatología gallega?

—Es muy bueno, participamos en los grupos de trabajo de la Academia Española de Dermatología y Venereología, yo estoy en la junta directiva, tenemos una participación activa todos los años en el congreso nacional, muchas iniciativas, nuestro objetivo es impulsar proyectos nuevos y seguir creciendo, pero creo que la dermatología gallega tiene su papel muy consolidado. 

—¿Podría resumir los principales avances en dermatología y los retos futuros?

—Grandes avances han sido la introducción de la telemedicina y herramientas de diagnóstico digital; la innovación en el arsenal terapéutico con la entrada de los fármacos biológicos monoclonales y moléculas pequeñas, avances en educación sanitaria muy vinculados a la prevención primaria y secundaria del cáncer cutáneo... Y se va a mejorar mucho con la entrada de las herramientas de inteligencia artificial en la mejora del cribado y la monitorización de la respuesta a los tratamientos. El capítulo de la medicina personalizada es un reto y también hay que continuar con la educación sanitaria y la integración del ciudadano en la toma de decisiones. Otro campo en el que se trabaja muchísimo es en la base genética de la enfermedad o en el desarrollo de dermis artificiales.