«Eugenio Granell marcó la transición del arte de Puerto Rico hacia la modernidad»

SANTIAGO

Tania Valencia

El historiador José Correa investiga desde hace años la obra del artista en el país americano

05 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«La llegada de Eugenio Granell marca la transición del arte folclórico e identitario de Puerto Rico hacia la modernidad, que no se había dado en la isla hasta su llegada». Las palabras son del historiador puertorriqueño José Correa Vigier, que lleva años centrado en analizar el surrealismo en su país y profundizando en la huella que dejó el artista gallego durante su estancia entre 1950 y 1959, cuando ejerció como catedrático de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

Precisamente, José Correa estuvo varios meses en Santiago en la Fundación Granell para profundizar en esa investigación, que también dio como resultado la exposición «Detrás do Sol: Granell en Porto Rico», que encara su semana final. Cerrará sus puertas el próximo domingo después de mostrar no solo las obras del artista surrealista durante su época en este país, sino también las de algunos discípulos en esos momentos de formación.

Después de abandonar Guatemala el 6 de enero de 1950 junto a su familia, Eugenio Granell permaneció casi diez años en Puerto Rico. Allí creó una escuela, donde tuvo muchos discípulos. Un grupo de ellos, en 1957, «cuando ya estaban bastante maduros», fundaron El Mirador Azul, que «es el primer colectivo de arte puertorriqueño que trabaja el surrealismo y el modernismo, de hecho, se autodenominaban arte contemporáneo, arte del momento», apunta el historiador, que lamenta que únicamente durara un año, ya que después cada uno de esos artistas fue por su lado. «Muchos ven El Mirador Azul como un principio, pero yo lo veo como un fin, el fin de la obra de Granell en Puerto Rico y el comienzo de la contemporaneidad en el país», afirma José Correa.

Entre los discípulos, se encuentran algunos nombres destacados del arte puertorriqueño como Cossette Zeno —que llegó a formar parte del círculo de André Breton—, Frances del Valle, Rafael Ferrer o Luis Maisonet Crespo. «Fueron tocados por sus enseñanzas y su manera única de ser. Granell no era un profesor de dar clase e irse para su casa. Al revés, terminaba la clase y continuaba fuera en un café, los llevaba a su casa, practicaba juegos surrealistas... Era otro enfoque, otra época y eso marcó a esos artistas», detalla el historiador.

Además de esa escuela, Granell también protagonizó cinco exposiciones en Puerto Rico, convirtiéndose en «un gran puente para lograr esa nueva narrativa plástica que hacía falta», ya que debido a que se trata de una isla, era muy difícil que las nuevas corrientes plásticas, caso del surrealismo y el arte moderno, entrasen y se desarrollasen.

Pero si Granell dejó huella en Puerto Rico durante su estancia en este país, la obra del artista surrealista también sufre una evolución durante esa década, tal y como resalta José Correa. En eso tuvo mucho que ver que «encontró la tranquilidad que no tuvo en otros países por las condiciones políticas». Así, apunta que tras conocer a Breton en 1941 en la República Dominicana, Granell comenzó a pintar y su arte era «lírico y poético, con una iconografía muy particular donde los elementos simbolizaban algo». Después, a raíz de su llegada a Puerto Rico, «empieza a trabajar con el automatismo psíquico, que es una de las vertientes más importantes del surrealismo. Entonces, vemos como esos símbolos alegóricos —como los relojes— que hay en su pintura, van desapareciendo y esta se vuelve más críptica y personal. Comienza a desarrollar su propio lenguaje». Precisamente, en tierras puertorriqueñas crea piezas tan significativas como «El vuelo diurno del Pájaro Pi» y «El vuelo nocturno del pájaro Pi» (1952) —se pueden ver en la exposición—. En el caso de la última pieza formó parte en el 2021 de la muestra internacional «Surrealism Beyond Borders» —fue portada además del catálogo—, que se exhibió primero en el Museo Metropolitano de Nueva York y después en la Tate Modern de Londres.