«Lo más duro de vivir sola es la noche»

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Digna Pazos, que vive sola en una parroquia de Santa Comba, conserva las fotos de los niños que cuidó durante años en Madrid
Digna Pazos, que vive sola en una parroquia de Santa Comba, conserva las fotos de los niños que cuidó durante años en Madrid XOAN A. SOLER

Digna Pazos e Isabel Canay son dos de las 576 personas mayores de 60 años que viven solas en Santa Comba, y que podrán beneficiarse del plan del Concello contra la soledad

11 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las historias de Digna Pazos y de Isabel Canay guardan similitudes. Las dos tuvieron que marchar de su tierra; las dos son luchadoras; y las dos llegan a la madurez viviendo solas. Una en el rural de Santa Comba y la otra en el casco urbano. Son dos de los 576 hogares en el municipio en los que vive sola una persona de más de 60 años. Aporta el dato Estefanía Calvelo, la concejala de Servizos Sociais xalleira, porque así los recoge el estudio de diagnosis encargado por el Concello para poner en marcha un plan municipal de lucha contra la soledad de los mayores.

Una situación a la que la vida abocó a Digna e Isabel. La primera vive en una casa de la parroquia de Cícere, y a sus 76 años cuenta una historia vital que la llevó a finales de los años 60 a la emigración a Holanda, luego a Suiza (donde se casó con otro emigrante xalleiro), y por último a Madrid, de donde regresó definitivamente hace 16 años. Allí se quedó su único hijo, y también los hijos que cuidó a varias familias y que no la olvidan: «Quérenme moito. Aos primeiros dous irmáns coideinos xunto co meu fillo. Tratábaos a todos por igual: se había caramelos, tiña que ser para os tres, porque pasa como cos abuelitos, que se non lles das a todos, célanse. E aqueles rapaces son máis que da familia, e aínda veñen por aquí a verme».

Digna Pazos prepara su medicación: toma cada día 7 pastillas
Digna Pazos prepara su medicación: toma cada día 7 pastillas XOAN A. SOLER

Las fotos de aquellos pequeños, hoy hombres y mujeres, las atesora en el salón de una casa que mantiene limpia como una patena: «Tamén tiña un xardín precioso, pero este ano coa chuvia morreron moitas plantas, e tampouco me deixa atendelo a enfermidade», un doloroso herpes zóster que le está complicando la vida. Eso, y unas cataratas que le hacen temer por la renovación del carné de conducir, que se sacó con 57 años en Madrid: «Só vou a Santa Comba». Allí hace la compra y va desde hace diez años al taller de memoria, cuando socializa con otras compañeras. También ayuda a una vecina a cuidar a su suegra. Vive sola, y con su hijo a más de 600 kilómetros, tiene a su primo hermano Manuel para lo que necesite. A él le confió: «Se algún día me ves que estou medio atolondrada, lévame a unha residencia. Pero el contestoume ‘como viva eu, ti non vas a ningunha residencia'. É un primo como un irmán, ata temos o apelido igual».

Isabel prepara diferentes platos para la comida y la cena, ya que cocinar la entretiene
Isabel prepara diferentes platos para la comida y la cena, ya que cocinar la entretiene XOAN A. SOLER

 Isabel Canay, 70 años, también vive sola, en un piso de Santa Comba. Ella nació en La Habana, adonde su padre había emigrado desde A Baña y donde encontró el amor. Fue él quien la animó a viajar a Galicia cuando ellos faltasen. Ella siguió su consejo, y cuando él falleció en el 2007 emprendió viaje: «Vine buscando mis raíces, porque era hija única y en Cuba no tenía a nadie, hacía años que había enviudado. Aquí estaban mis primos y aún me vivía un tío». Son su familia directa, siempre dispuestos a ayudar, a pocos kilómetros de su vivienda. Pero ella vive sola y es independiente. Se mantiene activa todo el día, fiel a su convicción: «La vejez es mucha disciplina. Levantarse temprano, aún sin ganas. Hago ejercicio, desayuno y salgo a caminar. Programo la comida, y por la tarde hago las cosas de la casa y preparo la cena. No repito por la noche lo de la mañana, porque me entretiene cocinar».

Isabel Canay, en su piso de Santa Comba: la lectura y las buenas películas son dos de sus aficiones
Isabel Canay, en su piso de Santa Comba: la lectura y las buenas películas son dos de sus aficiones XOAN A. SOLER

Así pasa el día, entre la lectura que le permite su vista cansada y alguna buena película en televisión: «La parte más dura de vivir sola es la noche», confiesa. Aunque tiene buenas amistades en Santa Comba y una familia pendiente, considera que el plan municipal contra la soledad «es maravilloso, muy bien pensado y estructurado. Yo creo que va a alargar la vida a muchos mayores, que precisan ayuda pero que no la solicitan».

Porque el plan cuenta ya con más de 60 voluntarios (muchos en lugares clave como peluquerías, bares rurales, farmacias y asociaciones) para dar alertas confidenciales en caso de ver que un mayor solo necesita atención. Es la llamada red de antenas, que suma un mínimo de dos avisadores por cada una de las 17 parroquias de Santa Comba, y otros en el casco urbano. La concejala Estefanía Calvelo subraya que el municipio supera los porcentajes de mayores de la provincia y de Galicia: «O peso das persoas maiores de 60 anos rolda o 31 % na parroquia de Santa Comba e o 50 % noutras como Bazar e Grixoa. Das 17, en 13 delas a poboación maior de 60 anos supera o 40 %». De los 880 hogares unipersonales del municipio, 576 (el 65 %) los ocupan personas mayores de esa edad, y llegan a ser el 90 % en San Salvador, el 85 % en Bazar y el 83 % en Montouto y Grixoa.

La concejala Estefanía Calvelo, con el técnico de Nova Works Consulting Manuel Pérez, en la presentación de la red de antenas del plan contra la soledad de Santa Comba
La concejala Estefanía Calvelo, con el técnico de Nova Works Consulting Manuel Pérez, en la presentación de la red de antenas del plan contra la soledad de Santa Comba

Ante ese escenario, el Concello inicia el proyecto contra la soledad para «por unha banda repensar os recursos dos que dispomos, e por outra, poñer a disposición destas persoas outros novos que dean resposta ás súas necesidades, acompañar e mellorar o día a día da nosa poboación», explica la edila. Apunta que el Concello solicitó apoyo a la Diputación para poner en marcha el programa de forma efectiva cuanto antes, y que esas 576 personas mayores de 60 años que viven solas sientan que no lo están, y que si lo precisan, tendrán a alguien a su lado.