Por favor, ya

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO

03 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En nada de tiempo, en cuanto Goretti se dé cuenta, se habrá cumplido el primer año de mandato en el Concello. ¿Resultados? De momento, y a la vista de los hechos, muy poquito, casi nada. Política de gestos en espera de una nítida definición, tal vez distorsionada por las elecciones del 18F. ¿Espejismo acomodaticio para el BNG? Su crecimiento en Santiago para afianzarse como segunda fuerza política en el concello tiene suficientes aristas como para considerarlo extrapolable a unas municipales. De momento, hay que esperar que, pasados los comicios y con la claridad de las voluntades expresadas por los ciudadanos, quede superado cuanto antes el impasse que pesa sobre las cuestiones que la Xunta y el Concello dejaron candentes antes de la contienda electoral. Los compostelanos esperan soluciones, sin más demora, sobre aquellos problemas que impactan en su vida diaria. Es lamentable que se haya llegado hasta aquí, deberían estar resueltos hace mucho tiempo, pero, llegados a este punto, hay que exigir salidas ya, porque, de lo contrario, quien difiera las mejores alternativas lo va a pagar caro. Empecemos por el párking del Clínico: la prolongación del peloteo entre Raxoi y San Caetano es inadmisible. La Xunta dejó en el tejado del Concello una propuesta difícil de rechazar por sus ventajas y su calidad. Mantener el no por el no exige elevar la apuesta y aquí no vale ir de farol. ¿Hay respuesta? De momento, no se conoce. La ORA en el entorno del Clínico es una falacia si de lo que se trata es de combatir el caos. Que Xunta y Concello, Concello y Xunta, alcancen un cuerdo es lo que esperan los ciudadanos, sin lecturas electoralmente ventajistas de vencedores y vencidos. No es eso. Como tampoco lo es para la inaplazable puesta en marcha de una real política de vivienda, de movilización del alquiler y de promoción y puesta en el mercado de vivienda pública, que dé alternativas para tantas familias abocadas a buscarse la vida fuera de Santiago. Ni en la muy esperada solución a la regulación de las viviendas de uso turístico, o a la pionera aplicación en Galicia de la tasa turística. Hay muchos asuntos pendientes de entendimiento entre ambas administraciones, y los ciudadanos no pueden seguir esperando.