El grupo de andarines de Os Tilos que creó el párroco Benjamín Roo acumula nueve Caminos

Sonia Portela SANTIAGO / LA VOZ

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Cedida

Esta primavera se echan a la mochila la Vía de la Plata y ya descubrieron la belleza de la catedral ourensana

03 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Fueron muchos los santiagueses que se establecieron en la urbanización de Os Tilos a principios de los ochenta, pero la parroquia no se creó hasta 1990, bajo la dirección de Benjamín Roo, párroco natural de Lousame y muy querido en el barrio por su espíritu de servicio y calidad humana. En el año santo de 2004 creó un grupo de andarines que debutó haciendo el Camino Francés desde Sarria a golpe de sábados. A estas alturas acumulan nueve rutas jacobeas y el aliento caminante no desfallece. Esta primavera se han echado a la mochila la Vía de la Plata, que iniciaron en Allariz. En la capital de las Burgas una gran mayoría del grupo descubrió la belleza de la catedral ourensana, que a pesar de sus restauraciones y limpiezas sigue siendo una joya desconocida, tal como reconocieron muchos de los presentes, que ponderaron el retablo de la capilla mayor y la del Cristo —con pelo natural—, así como el policromado Pórtico del Paraíso, de clara influencia mateana. Y aprovecharon la ocasión para conocer también la muy cercana iglesia de Santa María Nai, sede de la primera catedral. Este sábado les espera una etapa dura de 22 km subiendo hasta el monasterio de Oseira, otra joya arquitectónica que conserva vida conventual. Los coordinadores del grupo caminante —Lola Caamaño y Carlos Docampo, asistidos por Dores y Javier Seoane— se esfuerzan por conducir el rebaño con alegría y sin pérdidas. Esta vez hay algunos nuevos, como Asunción González y Manuel Ladra, que se han integrado con entusiasmo; el mismo que manifiestan repetidores como Isabel Sánchez y Jesús Sordo, Pilar Moreira y Manuel Fossas, Dolo Ribasol y José Antonio Beiroa o Carmen Romero y Juan Viaño, y así hasta una cincuentena de incansables penitentes, según relata la organización, que quiere destacar la participación de los niños Cecilia, Martín y Darío. El párroco, a punto de cumplir los 80 y un ejemplo para todos, rememora la evolución de la parroquia: «Os Tilos, cando naceu, era un núcleo distinto, un barrio de nova creación con matrimonios novos, e logramos consolidar unha comunidade activa e solidaria. Hoxe cambiou moito, debido a que marchou moita xente e o mundo é distinto. Así e todo, mantemos moitas actividades e unha veciñanza dinámica». De hecho, la actriz y dramaturga Paula Carballeira, vecina de Teo, se reunió hace año y medio con una treintena de residentes en los locales parroquiales para que le contasen sus historias personales de llegada y enraizamiento en el lugar. Fue una experiencia «muy emocionante y llena de verdad», según afirmó la artista al finalizar la sesión, donde algunos llegaron a expresar con ojos vidriosos que habían sido «muy felices» en Os Tilos. Esta cesta de testimonios, con valor en sí misma, en realidad era materia teatral para una puesta en escena que se realizó posteriormente en el auditorio municipal de Teo. Entre tanto, los caminantes esperan conquistar en junio el Pico Sacro, cumbre jacobea desde la que se divisa la seo compostelana y el mundo entero. Buen camino.