Moncho Fernández: «El Obradoiro desapareció en los últimos diez minutos»

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO LA VOZ / SANTIAGO

SANTIAGO

DANIEL MARZO - LOF

El técnico gallego espera que «esta derrota tan cruel nos sirva como enseñanza positiva»

06 abr 2024 . Actualizado a las 22:42 h.

Moncho Fernández, entrenador del Obradoiro, subraya en la derrota ante el Zaragoza que su equipo «desapareció en los diez últimos minutos del encuentro. Jugamos dos partidos en uno. Uno de 30 minutos, en el que estuvimos bastante bien, con errores y aciertos lógicos en un partido. Un segundo encuentro de 10 minutos, en los que desaparecimos y permitimos que nuestro rival nos cogiera siete rebotes ofensivos, en donde tuvimos siete pérdidas y un mal porcentaje en tiros de campo».

El de Pontepedriña destaca que «a falta de seis minutos y con el marcador equilibrado parecía imposible que se pudiese llegar al marcador que finalmente se dio. Es inexplicable el bajón que nos dio cuando el Zaragoza cogió ocho puntos de ventaja. Desaparecimos como equipo, desaparecimos totalmente y nos fuimos 20 abajo».

Insiste en que sus jugadores deben ser conscientes «de que hay que pelear 40 minutos y no rendirse nunca. Espero que esta derrota tan cruel nos sirva como una enseñanza positiva».

Porfirio Fisac

Por su parte, el responsable técnico del Zaragoza, Porfirio Fisac, recuerda que matemáticamente el equipo no está salvado todavía, pero el objetivo está muy cerca: «Hasta que no se consiga hay que ser conscientes y seguir trabajando duro. Para nosotros era fundamental no entrar en miedos y situaciones de conflicto y que quedaran menos jornadas y todavía no estuviéramos salvados».

Además, el Zaragoza «recuperó el basketaveraje con el Obradoiro. El grado de sufrimiento del equipo me hace estar orgulloso de que estemos con los deberes casi acabados». Reconoce que «un resultado tan amplio no es lo que sucedió a lo lago del partido».

Fisac apunta que su equipo sigue «fallando en defensa en demasiadas cosas sencillas y básicas, pero que la mejoría experimentada y el orgullo que mostraron en la segunda mitad los jugadores hace grande al equipo».