Antón Permuy gana enteros con su trabajo silencioso en el primer equipo y en el juvenil

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El Compos está muy satisfecho con el desempeño del técnico

23 abr 2024 . Actualizado a las 09:01 h.

La temporada del Compos encara su recta final. Arrancó con un proyecto configurado para ascender y el rendimiento no ha sido acorde con las expectativas, por más que el equipo todavía no se ha visto descabalgado en esa carrera. Lo tiene difícil, pero se le ha abierto una puerta que parecía cerrada.

Pase lo que pase, la directiva no quiere precipitarse ni anticipar acontecimientos sobre el nuevo proyecto. Una de las primeras decisiones que deberá tomar es la elección de entrenador. Y sobre el tapete estará el nombre de Antón Permuy, avalado por su trabajo silencioso y efectivo tanto en el juvenil como en el primer equipo. Sobre todo en este último, en el que le tocó gestionar un momento muy complicado.

Tras la marcha de Míchel Alonso, arrancó con una dolorosa derrota en el campo del Cayón, 4-0. Se quedaba a tres puntos de la promoción de ascenso, pero solo con cuatro respecto a la eliminatoria por la permanencia y cinco sobre el descenso directo, con un complicado calendario por delante. Desde entonces el equipo ha ido creciendo paulatinamente. Se impuso al Guijuelo en un duelo clave para mantener cerrada la jaula de los miedos. Sumó un meritorio empate en o Vao frente al Coruxo. E hizo lo propio en casa ante el Pontevedra, pese a tener bajas de mucho peso en todas las líneas, incluida la de Pato Guillén de última hora. La afición puso en valor el despliegue del colectivo y lo despidió con aplausos. La victoria en Oviedo ha devuelto la esperanza a la grada, que vuelve a confiar en una remontada de última hora, aunque el cálculo de probabilidades juegue en contra.