El plan de transporte regularizará la entrada del bus urbano en Ames

Juan María Capeáns Garrido
Juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

AMES

La línea que llega a Ortoño desaparece y se integra en las rutas de Santiago

18 jul 2017 . Actualizado a las 19:57 h.

La primera parte del plan de transporte de Galicia que está mudando con mucha polémica el mapa de las conexiones por carretera tiene una incidencia menor en Santiago y su área de influencia, pero sin embargo significativa. La gran revolución llegará en el 2019, cuando todos los contadores de las concesiones se pongan de nuevo a cero, pero dos años antes la Xunta se ha visto obligada a reaccionar al hecho de que varias empresas, amparadas por una sentencia judicial, renunciasen a casi seiscientas líneas que entendían que eran ruinosas para sus intereses.

Una de esas líneas regulares históricas era la que une Compostela y la parroquia de Ortoño, que ocupa un amplio espacio del Concello de Ames y que se puede encuadrar entre la autovía de Brión y la N-550. Esa, como muchas otras rutas en Galicia, sobre todo en las provincias de Ourense y Lugo, se incluyó en una fase inicial en 42 nuevos contratos. ¿Por qué a última hora los pliegos que están estudiando estos días las empresas solo hablan de 41 concesiones? Porque la de Ortoño se ha caído del proceso para iniciar su integración directa y oficial en el mapa de transporte urbano de Santiago.

Explican desde la Consellería de Infraestruturas que, al tratarse de una línea aislada sin margen para crecer, el contrato quedaba muy poco atractivo. Entre las sugerencias que se hicieron a este polémico primer paso del plan fue integrar definitivamente esa ruta -en manos de Monbus- entre la estación de autobuses de Santiago y Ortoño y convertirla definitivamente en la línea urbana P2, que también gestiona Tralusa-Monbus.

El trayecto, que ahora quedará formalizado legalmente, parte desde la estación de buses pasando por Pastoriza, San Roque, Virxe da Cerca, Xoán Carlos I, Rosalía de Castro, Volta do Castro, Laraño y Ortoño, y hace el mismo recorrido de vuelta en diez horarios distintos entre las 7.35 y las 22.10 en días laborables, y con siete los domingos y festivos.

Las paradas en suelo de Ames tampoco se van a alterar: son Ortoñiño, A Veiga, Guimaráns, Bugallido Outeiro, Quistiláns, Framil, Costoia y A Moniña.

Sobrado-Melide

En el área de Santiago solo hay una ruta cuyo contrato se va a adjudicar a partir del miércoles. Se trata de una concesión para explotar la conexión entre Melide y Sobrado, que tiene un volumen de negocio adjudicado de algo más de 360.000 euros, entre los viajes generales y los del transporte escolar.

Cada contrato conlleva un informe de explotación en el que se analiza, entre otras cuestiones, la situación demográfica de la zona. En este caso, los concellos de Boimorto, Sobrado, Melide, Toques y Palas de Rei han perdido en diez años un 9,2 % de la población, con especial incidencia en los concellos de Toques y Sobrado. Para estas líneas, el número mínimo de conductores es de nueve, y el mismo para acompañantes, lo que significa que se trata de rutas que compartirán viajeros generales y del transporte escolar. El coste de los chóferes está calculado en 142.000 euros, y el de los acompañantes en algo menos de 60.000. El combustible, los neumáticos y el mantenimiento rondan los 38.000 euros, al margen de otros gastos fijos.

Sin novedad en el servicio escolar y a la espera del gran cambio del mapa previsto en el 2019

 

 

La aparente rentabilidad de las líneas que trabajan en Santiago ha provocado que las empresas del transporte no hayan renunciado masivamente a sus contratos, y que por tanto poco vaya a cambiar en el área compostelana con la entrada en vigor de las nuevas concesiones el 8 de agosto. Esa transformación, que sí se notará en las provincias de Lugo y Ourense, las convierte también en un laboratorio de los avances que se quieren implantar paulatinamente. Por un lado, en estas comarcas del rural se integrarán en un solo bus los viajeros generales y los escolares. Y será también en estas zonas donde empiece a aplicarse -sin fecha definida- el transporte bajo demanda. Esto es, en las rutas preestablecidas de transporte escolar durante el período no lectivo, los vehículos salen cuando haya una reserva de plaza que, previsiblemente, se gestionará por vía telefónica. Las empresas, a su vez, podrán disponer para estos servicios un vehículo con un tamaño más reducido.