Se cae la cornisa del edificio de Arzúa del que hay que demoler la última planta

Natalia Rodríguez Noguerol
N. NOGUEROL ARZÚA / LA VOZ

ARZÚA

NOGUEROL

El desprendimiento ha sido parcial en el céntrico inmueble y el Concello ha procedido al vallado de la fachada

22 jun 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

El Concello de Arzúa ha procedido al vallado de prácticamente toda la fachada principal del edificio identificado con el número 2 de la rúa de Lugo -el céntrico inmueble sobre el que pesa una sentencia de demolición de su sexta planta- ante el desprendimiento de parte de la cornisa. El incidente se registró ayer por la mañana y ante él desde la administración local, además de adoptar la medida de protección para seguridad de los peatones, se levantó un informe -elaborado por el arquitecto municipal-, de acuerdo con el que serán los propietarios quienes tengan que adoptar medidas cautelares, «mínimas e imprescindibles», para salvaguardar del riesgo de nuevos desprendimientos a los viandantes.

El vallado provisional instalado por el Ayuntamiento arzuano ha sido lo recomendado, tras una primera inspección visual, por los técnicos municipales, según indicó el alcalde, José Luis García López. El regidor independiente rechaza, así, las críticas que él y su equipo recibieron a través de las redes sociales de voces vinculadas al Partido Popular, que consideran que tenía que haberse acordonado la totalidad de la fachada. Las mismas destapaban la sempiterna polémica que envuelve al edificio, instando al ejecutivo arzuano a ejecutar la sentencia que ordena derruir la última planta del inmueble o, en su defecto, a autorizar a los vecinos a reparar la cubierta del edificio, tal y como se solicitó en su día.

Y precisamente en ese fallo judicial, dictado en firme por el Tribunal Supremo, se apoya el alcalde de Arzúa para justificar el no haber otorgado licencia para obrar en el tejado. «É ilegal», recuerda José Luis García López, quien ante el incidente ocurrido ayer en el conocido como edificio del Plaza -la planta baja alberga, entre otros negocios, un local de hostelería con ese nombre- insiste en que «actuaremos, coma sempre, de acordo co que indiquen os servizos urbanísticos e xurídicos». El informe municipal sobre los desprendimientos en la cornisa se incorporará al expediente que obra en el Concello sobre el inmueble y del que está al tanto al juez, ante el que el alcalde tiene que rendir cuentas mensualmente, informándolo de los trámites que se realizan para avanzar en el cumplimiento de la sentencia de demolición.