Muere un vecino de Arzúa atropellado en A Portela, uno de los puntos negros de la N-547

Un hombre de 76 años de edad y vecino del lugar de A Portela, en la parroquia de Castañeda (Arzúa), falleció atropellado cuando cruzaba la vía a escasos metros de la casa en la que vivía. El fallecido, cuyas siglas son J. R. G., fue arrollado a la altura del kilómetro 58 de esta carretera por un vehículo que frenó e intentó esquivarle, pero que no logró evitar el impacto.

Eran las diez de la mañana cuando el 112 Galicia recibió la llamada en la que ya se detallaban como muy graves las heridas sufridas por el peatón, que todo apunta a que iba a tirar la basura a unos contenedores cercanos en un punto del vial en el que la visibilidad se reduce porque hay una curva pronunciada, aunque las circunstancias del accidente están aún investigándose por parte de la Guardia Civil de Tráfico.

Ante el estado de la víctima, el centro de atención a las emergencias movilizó a un helicóptero medicalizado de Urxencias Sanitarias para acelerar al máximo la atención al atropellado. No obstante, cuando los médicos llegaron al lugar de A Portela tan solo pudieron certificar la muerte de J. R. G.

Los algo menos de 15 kilómetros que separan Arzúa y Melide por la N-547 están entre los tramos más peligrosos de la red viaria gallega. Constituyen un punto negro en el que es frecuente que se registren accidentes de tráfico con heridos y fallecidos por lo sinuoso del trazado, los cambios de rasante, la climatología adversa y la constante presencia de peregrinos, ya que el Camino de Santiago recorre esta vía.

El alto de A Portela, como Boente, Furelos y O Barreiro, son especialmente conflictivos en la N-547, que une Santiago con Lugo y que ya es de por sí peligrosa en todo su trazado. El último atropello mortal en esta vía data del 4 de septiembre del 2023, cuando un hombre de 83 años fue arrollado por un camión.

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