El plazo establecido para acordar el proyecto motiva diferencias entre los trabajadores
05 jul 2017 . Actualizado a las 23:46 h.El nuevo parque de bomberos se está fraguando en las dependencias del Consorcio Provincial de Emerxencias y los técnicos están apurando las últimas cifras para ponerlo a punto. Luego, los concellos lo tendrán sobre la mesa. Aunque no tan pronto, probablemente, como reclaman. El alcalde de Brión, Xosé Luis García, pidió ayer que la solución definitiva quede despejada este mes para tenerla lista en agosto. «Se levan vinte anos con este problema, non poden pretender que o resolvamos en tres meses», replica el concejal Xan Duro.
El edil compostelano se mostraba molesto por unas declaraciones del regidor brionés en las que aludió al coste de diez millones de euros del proyecto original desechado por los bomberos: «Esa cifra nunca existiu nin sabemos de onde saíu», recalcó Duro.
Lo cierto es que el nuevo parque se está pergeñando con un coste obviamente mucho menor y con una plantilla de 88 efectivos. Es la que se considera adecuada para un parque público con las características que requiere un servicio como el de la comarca de Santiago, con 600 kilómetros cuadrados para la atención de emergencias, lejos de los 18 efectivos del parque propuestos por el Consorcio.
De esa cifra de trabajadores, el Ayuntamiento de Santiago aportaría 65. Es decir, los 46 actuales y las vacantes de la plantilla de San Caetano. Y ese coste lo asumiría la administración compostelana. A mayores, el Consorcio aportaría 23, que supondrán un coste anual que Xosé Luis García estimó en 1,2 millones, pero que los negociadores del nuevo proyecto quieren dejar, a ser posible, en un millón. El plantel propuesto permitiría contar con dos equipos de intervención simultánea y uno pequeño de apoyo.
Y aquí radica un obstáculo serio que puede echar abajo el proyecto en ciernes: la tasa de reposición. Las administraciones son conscientes de que la ley Montoro puede convertir en agua de borrajas el parque antiincendios, salvo que se pueda arreglar con algún tipo de excepcionalidad que posibilite contar con los efectivos previstos. Salvar este escollo es algo que están estudiando las administraciones.
«E se o parque non é posible, porque Madrid asfixia aos concellos, pois diremos publicamente que non é factible por ese motivo», subraya Duro. La Diputación provincial y los ayuntamientos habrán de implantar su propia alternativa que, si ocurre como en los demás servicios consorciados, quedaría en manos privadas. Y lo que propugna y tiene claro Raxoi es que un servicio de este tipo debe ser público: «Estamos diametralmente opostos a unha solución privada».
La cuestión de la sede todavía no ha sido abordada. Tampoco la de los vehículos a incorporar. Ni su coste. Una vez que el proyecto de Xunta, Diputación y Concello esté acordado, le será entregado a los ayuntamientos de la comarca para que planteen su criterio.
65
Bomberos
Serían aportados por Santiago, junto a 23 del Consorcio.
1.000.000
Coste
Es el monto del personal que se agregaría al servicio.
18
Trabajadores
Es la cifra que contemplaba el proyecto de los concellos.