La vecina de Imo Soledad Tarrío cumplió ayer esa edad, muy bien de salud y de «sentido»
26 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.107 años. Son los que cumplió ayer Soledad Tarrío Pérez, una vecina de la aldea de Imo, en Dodro, que considera que está «ben de saúde e de sentido. Non boto nada por fóra. Hai outros coma min ou máis novos que non están así de ben», afirma sonriente.
Soledad Tarrío reside con su hermana María, de 97 años. Ve bien (sin gafas, tal y como pide especificar una sobrina suya); oye bastante bien y tiene «bo apetito», como ella misma confirma y también su único hijo, Gerardo, que cuida de ambas. Sobre su vida, Soledad cuenta que «houbo de todo», pero que trabajó «ata que puiden», en la tierra. Tanto es así que su hijo habla de que «foi unha muller de sacho e fouciño. Non hai outra cousa máis» para explicar su longevidad, cuenta. En sus 107 años, «moi ben levados» como dice la propia Soledad, «casi nunca fun ao médico» y solo toma una pastilla para la tensión. Ayer fue un día de muchas felicitaciones, pero la celebración será el domingo, en familia: su hijo, sus tres nietos, seis bisnietos y una tataranieta, además de su hermana.