El trámite para las obras entre Arzúa y Palas se anunció justo antes de las generales
14 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La autovía Lugo-Santiago (A-54) no tiene padrino político. Y así va. Con la agenda centrada en reivindicar la comunicación con la Meseta por ferrocarril de alta velocidad, la vertebración del interior de Galicia ha sido aparcada como prioridad. Ni rastro oficial de demanda alguna al respecto en el encuentro que mantuvo semanas atrás el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, con Íñigo de la Serna, ministro de Fomento, departamento desde el que confirman que la entrada en servicio de los 97 kilómetros que comunicarán la capital gallega con Lugo no tiene fecha en el calendario. Ni prevista.
El tramo viario entre Arzúa y el concello lucense de Palas de Rei, el que discurrirá por Melide, lastra la apertura de todo el itinerario, operativo en la provincia de Lugo y, en la coruñesa, en tan solo los 9 kilómetros inaugurados en Santiago hace dieciocho años para mejorar el acceso al aeropuerto de Lavacolla. Las obras de los 28 kilómetros que vertebrarán el término municipal melidense, proyectados en dos tramos, todavía no se han adjudicado, a pesar de haber sido licitadas hace más de un año; concretamente, en diciembre de 2015, justo antes de las elecciones generales. Según los plazos que al respecto se publicaban en el BOE tres meses después, en marzo del año pasado, las ofertas de las constructoras para ejecutar las obras tendrían que haberse abierto a finales de junio. Y, sin embargo, en el propio Ministerio de Fomento reconocen que, a día de hoy, la adjudicación de los trabajos es un trámite que todavía está pendiente y, además, sin fecha aproximada de resolución.
«La adjudicación de la obras está prevista para el presente año 2017», responden desde el departamento ministerial para explicar que será entonces, una vez adjudicadas, cuando queden definitivamente estipulados «los presupuestos totales y los plazos de ambos tramos finales de la A-54», indican en referencia a los 28 kilómetros de autovía que discurrirán por Melide. También admiten en Fomento que «no hay un plazo cerrado» para la entrada en servicio del conjunto de la autovía «ya que el mismo depende de lo estipulado en la adjudicación de los dos tramos anteriormente citados». Tampoco hay plazos para la apertura del tramo actualmente en obras, 18,5 kilómetros entre Lavacolla y Arzúa, ejecutados en un 51 %, según Fomento.