Los pescadores lo asocian a una mala práctica en una granja
14 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A los pescadores de Melide les han vuelto a dar donde más les duele, pero esta vez no lo han dejado pasar por alto. En un escrito dirigido a la Consellería de Medio Ambiente, desde la Asociación de Troiteiros Río Furelos denuncian la existencia de un vertido en el Martagona, afluente del cauce fluvial del que toma nombre el colectivo de aficionados a la pesca de la comarca melidense. «Unha vez detectado o vertido, seguindo o curso do mesmo, lévanos a pensar que procede dunha granxa situada uns metros arriba do río Martagona», apuntan desde la Asociación de Troiteiros, en el seno de la que sospechan que el vertido «pode ser debido a unha mala praxe e non a un descoido fortuíto dos propietarios da explotación agraria, dado que non é a primeira vez que isto sucede». En el colectivo de pescadores señalan, aún sin poder asegurarlo, que puede tratarse de un vertido de leche.
La entidad que preside Xabier Pazo califica de «improcedente e totalmente daniño para as augas do río» el vertido, que tras discurrir por las aguas del río Martagona desemboca en el cauce del Furelos a la altura del lugar de Petos, a unos doscientos metros del área recreativa del municipio melidense. La Asociación de Troiteiros le solicita a la Consellería de Medio Ambiente que adopte las «medidas oportunas» ante la denuncia que han dirigido a la jefatura territorial del departamento autonómica, acompañada de un imagen que pone de evidencia la existencia del vertido. Desde el PSdeG, su portavoz José Prado ha anunciado que solicitará al gobierno local de Dalia García (PP) que actúe ante esa denuncia de los pescadores. No es la primera vez que el principal río de la comarca de Melide, que el colectivo de pescadores cuida con especial mimo a través de diferentes acciones medioambientales, sufre las consecuencias de un vertido contaminante, aunque hacía ya tiempo que no se denunciaba públicamente uno con causas asociadas a posibles actuaciones de particulares. Las últimas denuncias obedecieron al deficiente funcionamiento de la red de aguas residuales.