La lluvia cede y la localidad vuelve a llenar con sus dulces artesanos

La Voz MELIDE / LA VOZ

MELIDE

HÉCTOR ROMERO

Numeroso público se hizo con las delicias de la Festa do Melindre

16 may 2017 . Actualizado a las 19:25 h.

Con la previsión del tiempo en la mano, las fiestas gastronómicas no las tenían ayer todas consigo, pero, finalmente, las nubes que asomaron durante toda la mañana aparcaron la amenaza de lluvia y se portaron. Al menos en Melide, donde se celebró una de las dos citas con la buena mesa gallega que, en el área de Compostela, siempre coinciden por estas fechas. Mientras los vecinos de Oroso hacían delicias el paladar con uno de los productos más preciados de la temporada como es la trucha, los de Melide hacían lo propio con los tres dulces que le dan identidad a su gastronomía: melindres, ricos y almendrados se despacharon a placer en la que fue la vigésimo sexta edición de la fiesta que exalta la repostería tradicional de la comarca, representada por las seis casas que expusieron producto para la venta en la céntrica plaza de O Convento, en el casco viejo de la localidad.

Fue el epicentro más dulce de Galicia, como ya se le llama a la Festa do Melindre, y a él fue prácticamente imposible acceder a la hora del pregón. La elección del actor y cómico Xosé Antonio Touriñán fue un acierto y llenó la histórica plaza, al igual que de autoridades y caras conocidas se llenó el escenario sobre el que la actriz y presentadora Marta Doviro ejerció de maestra de ceremonias de la apertura oficial de la cita. Políticos locales -de casa y de concellos vecinos- con la alcaldesa Dalia García Couso al frente, y autonómicos -con la melidense conselleira de Medio Rural, Ánxeles Vázquez, y el presidente Feijoo- desfilaron por la fiesta, que nombró embajadores de su repostería a la presentadora Silvia Jato y al actor Rubén Riós, entre otros rostros televisivos.

Y entre tanto personaje popular, centenares de anónimos se llevaron a casa el postre que para endulzar la sobremesa elaboraron con esmero los reposteros artesanales de Melide, que, por la tarde y aunque ya no a un ritmo tan ajetreado, también despacharon producto en la plaza de O Convento, donde la música que pusieron las voces de De Vacas y, posteriormente, Caxade despidieron hasta el segundo domingo de mayo del año próximo la más golosa de las fiestas gastronómicas.