PP y BNG tumbaron las dedicaciones, el personal eventual y la delegación de competencias del pleno en la Xunta de Gobierno Local
20 jul 2023 . Actualizado a las 01:56 h.Al alcalde de Melide no le queda otra salida. Si José Manuel Pérez quiere gobernar con los cuatro ediles que, a mayores, tiene su grupo, frente a ocho concejales en las filas de la oposición municipal, tiene, sí o sí, que sentarse a negociar. Las dificultades de un gobierno en minoría quedaron, este martes, patentes en el pleno de organización, en el que a Adiante en Melide no le llegó el apoyo del PSdeG, que fue su socio de gobierno el pasado mandato, para sacar adelante las dos dedicaciones exclusivas, y parcial, propuestas, ni el personal eventual. La delegación en la Xunta de Goberno Local de competencias del pleno tampoco prosperó, al precisar el acuerdo de mayoría absoluta. PP y BNG se abstuvieron.
El respaldo de la representante socialista, Mónica Barral, era previsible, como también el voto en contra de la fuerza con mayor número de ediles (6), el Partido Popular. La incógnita residía en el voto del BNG, que rechazó, en lo que fue una «decisión colectiva», la propuesta de gobierno en solitario que presentaron los independientes, al no haber prosperado las negociaciones que mantuvieron para cerrar un pacto. A llegar a un acuerdo fruto del consenso instó el nacionalista Xesús Pereira, que, «pensando na gobernabilidade», extendió a Adiante Melide una invitación a «retomar as negociacións [...] canto máis antes mellor», mostrando la disponibilidad del Bloque a realizar «concesións».
Durante su intervención, Pereira, que quiso dejar claro que «en ningún momento, quixen cobrar unha dedicación exclusiva ou parcial», defendió que a «cantidade idónea» asignada como salario bruto anual a las dedicaciones exclusivas se sitúa para los nacionalistas en 30.000 euros. Fue lo que percibió, el pasado mandato, la edila de Adiante Melide, Carmen Liñeira, que, por la dedicación exclusiva que mantendría del pasado mandato, cobraría 35.000 euros brutos anuales. Se le equipara, así, la retribución con el de su compañero Xosé Igrexas.
Esa igualdad salarial no generó reproches, si no todo lo contrario, en las filas de la oposición municipal, en la que los munícipes del BNG y del PSdeG formarán parte, a propuesta de la alcaldía, del grupo mixto. Las discrepancias las generó, en diferente medida, el personal eventual. Nacionalistas y populares están de acuerdo con la dotación de ese personal, pero no así en los términos planteados. Xesús Pereira mantuvo que el Bloque «non vai vetar a ningunha persoa», pero, en consonancia con uno de los compromisos contraídos con el electorado, según argumentó, «non vai caer en expresións como a de xefe de gabinete».
Mucho más dura fue la portavoz del Partido Popular, Dalia García, que, reafirmándose en la postura que ya mantuvo su grupo hace cuatro años, cuestionó la dotación de la plaza, porque «é unha dedicación exclusiva encuberta», reprochó, toda vez, que la persona que se prevé la ocupe formó parte de la lista electoral de Adiante Melide. García también criticó la figura «dun xefe de gabiente, sen gabinete para cotizar polo grupo 1». Al respecto, recordó que, hasta en dos ocasiones, se modificaron las funciones asignadas a la plaza para crear un puesto «ad hoc». Tal y como añadió, se le retiraron las tareas propias de comunicación, y, a pesar ello, mantendrá el nivel salarial. La propuesta de la alcaldía le asigna 2.340 euros brutos al mes.
Únicamente en ese punto en el orden del día argumentó el portavoz del grupo independiente, Xosé Igrexas, de acuerdo con el que existe «a necesidade de cubrir a praza», a la que, a la hora de crearla en la RPT, «non se lle puxo ningún reparo». Igrexas pasó por alto las acusaciones del PP, desde el que Dalia García desveló que, el pasado mandato, «se contrataron diferentes empresas con contratos menores en fraude de lei para facer a comunicación».
La defensa del equipo de gobierno la hizo el alcalde, que acusó a populares y nacionalistas de «torpedear» la dinámica de funcionamiento de la administración local. Sostuvo José Manuel Pérez que «as portas siguen estando abertas para rectificar cuestións vitais para o funcionamento do Concello», pero, remachó: «Eu non vou ser alcalde a calquera prezo».