Fomento no está a la altura

Emma Araújo A CONTRALUZ

O PINO

22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si de algo les gusta presumir a todas las administraciones públicas es de obras millonarias, sean o no necesarias. Por eso extraña sobremanera que el Ministerio de Fomento, al que tanto le cuesta rascarse el bolsillo con Santiago, convierta la apertura de una infraestructura como el enlace sur de la AP-9 en un clarísimo ejemplo de como no se hacen las cosas.

Lo bueno de las hemerotecas es que no son efímeras. Por eso me vienen a la mente, y lo avala el archivo de La Voz, las palabras con las que la ex ministra de Fomento, Ana Pastor, respondía a una servidora el 21 de octubre del año 2015 cuando visitaba el punto negro de la N-547 en O Pino, en donde días atrás una mujer moría víctima de un atropello en un indeseable cruce de esta carretera con el Camino Francés.

Allí, acompañada entre otros por el alcalde de O Pino, que a diferencia del de Oroso es de su mismo color político, echaba balones fuera. Y como la ministra de Fomento jugaba en casa, y quizá para distanciarse de Magdalena Álvarez y su «Plan Galicia de m...», enarboló la bandera de sus orígenes pontevedreses para incidir en que ¡cómo no iba a saber ella en qué fase estaban las obras de la ampliación de la AP-9! De su garganta ministerial salió la valoración de que las obras deberían estar terminadas un mes más tarde, lo que viene siendo hace veinte meses. Una vida.

Aparte de fijar una fecha definitiva para la apertura de este enlace, Fomento debería abstenerse de enviar cargo alguno al acto inaugural. No sea que al político se le ocurra poner fecha a la estación intermodal.