Amenazan de muerte a la dueña de un pub de la zona vieja y tiene que llamar cuatro veces a la policía pidiendo ayuda

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

ORDES

«Que una mujer que llama por teléfono diciendo que está en peligro tenga que llamar cuatro veces es indignante»

12 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La dueña de un pub de la zona vieja de Santiago vivió una situación dramática en la madrugada de ayer al verse amenazada de muerte por dos clientes. Pasó «mucho miedo» y admite estar asustada, pero estos sentimientos están ahogados por la indignación que siente por lo que considera como una nefasta actuación por parte de la Policía Nacional, a la que asegura que tuvo que llamar hasta cuatro veces.

Los hechos, que ha denunciado en la comisaría, tuvieron lugar entre la medianoche y la 1.30 horas de ayer. En el pub tan solo había un cliente habitual, uno también conocido y la pareja que protagonizó el altercado. Habían pedido dos cervezas y jugaron un billar. Poco después, la mujer le pidió que le fiara dos cervezas más, a lo que la dependienta respondió que no. A los diez minutos, el hombre volvió a la barra y pidió dos cervezas más. «Yo, para evitar alterarle, ya ni le pregunté si me las iba a pagar o no y se las puse», explica la afectada.

Enseguida, el hombre pidió la cuenta: ocho euros. Sin embargo, él solo le dio 6,40. Para evitar conflictos, le dijo que no se preocupase y que ya le pagaría, pero aquello derivó en un altercado en el que estrellaron una copa de cristal contra la pared «y me decían que me iban a matar, a rajar de arriba a abajo y a quemar el local», señala.

Ella quiso llamar a la policía, pero la pareja se lo impedía diciéndole que si les llamaba la rajaban. Aprovechando que intervino uno de los clientes, hizo la primera llamada a la comisaría. «En un despiste les llamé, pero no podía hablar fuerte. Les advertí que estaba en peligro, pero no me hacían ni caso y solo me preguntaban que qué me pasaba, pero no les podía hablar». Pese al riesgo, tuvo que llamar otras tres veces hasta que por fin acudieron los agentes. Tarde, porque la pareja ya se había ido. «Que una mujer que llama por teléfono diciendo que está en peligro tenga que llamar cuatro veces es indignante. Así no me extraña que mueran las mujeres», se lamenta.