La segunda sonda espacial MarumaSat bate el récord de altura y preserva todos sus experimentos

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

ORDES

SANDRA ALONSO

En la actividad científica participan los institutos Maruxa Mallo (Ordes), Marco do Camballón (Vila de Cruces) y Miraflores (Oleiros)

31 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda sonda MarumaSat, lanzada ayer por la Axencia Espacial Escolar Galega, Nosa, en la que participan el IES Maruxa Mallo (Ordes), el IES Marco do Camballón (Vila de Cruces) y el IES Miraflores (Oleiros), cumplió con creces todos sus objetivos.

La lucha contra el mal tiempo provocó que el lanzamiento de la segunda sonda se retrasase dos veces, por lo que ayer al mediodía los alumnos vinculados al proyecto estaban especialmente inquietos. Todo fue sobre ruedas y a las doce en punto la sonda comenzó a volar. En su interior llevaba material para varios experimentos. Una lombriz fue su única pasajera, acompañada por lentejas y garbanzos. Un teléfono móvil y un sistema de grabación de imágenes completaban el equipamiento aéreo, ya que mientras la sonda ya surcaba el cielo, el IES Maruxa Mallo se transformó en una especie de cabo Cañaveral para seguir en tiempo real el exitoso viaje de la sonda MarumaSat.

Subió hasta superar los treinta mil metros, cinco mil más que en el primer lanzamiento Y siguió atmósfera arriba hasta llegar a los 32.000 metros de altura. En ese momento llegó la parte más difícil de la expedición, la de la vuelta a casa con los menores daños colaterales posibles.

La suerte, y también la experiencia, estuvieron del lado de la Nosa, y a primera hora de la tarde la sonda llegó a tierra. Lo hizo en el municipio de Lalín, concretamente en una finca privada llena de ovejas de Puxallos. Allí fue recogida por los alumnos en perfecto estado, ya que el teléfono móvil seguía funcionando aparentemente como si tal cosa con la única pasajera de tan altos vuelos viva y coleando. Las lentejas y los garbanzos tenían el mismo aspecto que horas antes. Ahora falta recopilar datos, como el grosor de la capa de ozono allí por donde pasó la sonda.