Comienzan los trabajos para restaurar el retablo de la capilla de la Merced

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

PADRÓN

MERCE ARES

Los vecinos de Bandín, en Carcacía, piden a Patrimonio que ayude a financiar la obra

17 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajos de restauración del retablo de la capilla de la Merced, en el lugar de Bandín, en la parroquia de Carcacía, en Padrón, comenzaron con el desmontaje de la estructura, desinfección, consolidación de la madera y recuperación completa de las tallas del templo. De ello se encargan dos especialistas de la empresa Artegal Restauración, Begoña Freire y Fernando Gago.

Los trabajos de esta primera fase se prolongarán unos dos meses, con un coste de más de 15.000 euros. Ayer, vecinos del pequeño núcleo de Bandín, que impulsan la rehabilitación del retablo, explicaron que la pieza «estaba peor do que contabamos, se non damos este paso para restaurala, estaba no chan», dijeron.

Así lo corroboró también la restauradora, que aseguró que el retablo, del siglo XVII, sufría un ataque de termita y carcoma «bastante severo», además de estar afectado por la humedad. «Poucas pezas están sas», afirmó Begoña Freire. «Se se recupera é grazas aos oito veciños da aldea que nos movemos con todas as ganas e que agora precisamos un pouco de apoio», dijo una vecina en alusión a ayudas económicas para afrontar el proyecto completo de restauración del retablo, que asciende a unos 34.000 euros.

Los vecinos tienen comprometido el dinero de la primera fase, entre donaciones y las campañas de recogida de fondos, además del 10 % que aporta el Arzobispado (3.400 euros), pero son conscientes de que, para la segunda, necesitan el apoyo económico de las administraciones y, en concreto, de Patrimonio, al que ya le remitieron en septiembre el proyecto, pero sin respuesta. Por ello, instan a dicho organismo a que contribuya con la mejora del retablo, que «non é só de Bandín, é patrimonio de todos», afirman. Para la segunda fase queda el montaje del retablo en su lugar, la fijación de la policromía, reintegración de los colores y recuperación del conjunto. Los vecinos del lugar, que eclesiásticamente pertenece a la parroquia de Barcala, en A Estrada, se declaran «incapaces» de reunir la financiación que falta, por lo que piden a Patrimonio que «nos bote unha man».