Tres kilómetros de paciencia

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Para acceder al casco urbano en hora punta, el peor punto se localiza en la salida de la AP-9 de San Lázaro y A Coruña

01 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Dormir fuera de Santiago y hacer vida en la ciudad supone armarse de paciencia al volante. Para acceder al casco urbano en hora punta, el peor punto se localiza en la salida de la AP-9 de San Lázaro y A Coruña, que recoge a todos aquellos que tienen como destino final los polígonos industriales del Tambre y Costa Vella y como origen múltiples localidades del extrarradio compostelano. La retención, en algunos momentos, supera tres kilómetros de conductores acostumbrados a perder parte de su tiempo en la larga cola de la salida de la autopista. Otro de los epicentros del caos está en la salida de la AP-9 de Santa Lucía y Ourense, en donde confluyen quienes proceden de las localidades de Cacheiras, A Ramallosa (Teo) y de municipios como Vedra y Boqueixón, aunque en este caso la retención es mucho más reducida que la sufrida por los de la salida de San Lázaro.

Dejando al margen los problemas en los accesos por la autopista, los que llegan por carretera tampoco se libran de las retenciones. Sin ninguna duda, lo peor está en el acceso desde la carretera de Pontevedra. Aquí, los conductores tienen dos opciones casi igual de malas a partir de A Rocha. Ya sea por A Choupana o por el periférico, nadie se libra de las caravanas. Precisamente para aliviar este acceso se construyó el túnel del Hórreo, que aligeró algo el tráfico, y ahora se está ejecutando el túnel de Conxo, que previsiblemente resolverá los problemas de tráfico en este acceso.

En menor medida, pero con retenciones puntuales a lo largo de todo el día, la plaza de Galicia y la rúa Virxe da Cerca tienen el honor de ser las zonas con mayor intensidad de tráfico en Santiago.