Fomento abre parcialmente el paso inferior y alivia el tapón de Conxo

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

sandra alonso

El tráfico que circula por la parte superior se canalizará desde mañana por el túnel

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía no es la solución definitiva que desean los miles de conductores que cada día circulan por la zona, pero sí una medida que contribuirá a mitigar el bloqueo del tráfico en la zona, a la espera de que en las próximas semanas concluyan las obras. El Ministerio de Fomento abrirá mañana parcialmente al tráfico el paso inferior de Conxo, con lo que la circulación de entrada y salida de la ciudad que ahora se canaliza por la parte superior de la SC-20 pasará al subterráneo y los trabajos proseguirán en los carriles de la superficie.

Las obras entrarán así en su sexta fase, lo que implicará nuevas restricciones circulatorias. Los vehículos procedentes del sur que quieran acceder a Conxo y a su hospital deberán hacerlo desde la rotonda de Volta do Castro por las calles de Torrente Ballester y Ramón Baltar. Y el tráfico que proceda del centro de la ciudad o del cuarto giro con destino al barrio o al complejo hospitalario tendrá que dirigirse a las calles de O Penedo y Bermejo o bien a la avenida de Ferrol, Conxo de Arriba y Benéfica de Conxo para incorporarse a la rúa de Ramón Baltar.

Estas modificaciones también afectarán a los vehículos que entran a la ciudad por la SC-20 con intención de tomar el vial SC-11 en dirección al Castiñeiriño o a las salidas hacia Ourense. Esos conductores deberán incorporarse a la rotonda de Pontepedriña para continuar desde allí hacia el Castiñeiriño. De todos modos, el Concello mantiene la recomendación de utilizar la AP-9 como alternativa al paso por Conxo. Y los ajustes obligados por las obras seguirán afectando, además, a los usuarios de las líneas del autobús urbano 5, 12, C2 y C4.

Pero, mientras las obras de la principal infraestructura en ejecución en la ciudad entran en su recta final, la solución que debe garantizar la conexión del barrio sigue siendo una incógnita. Tanto los residentes como los comerciantes han denunciado con insistencia la falta de información sobre un proyecto que ha quedado solapado por la prioridad de un paso subterráneo cuyas obras han convertido Conxo en una trinchera. Los colectivos vecinales y los empresarios de la zona advierten que la resolución a ese problema no puede quedar en el olvido una vez concluyan los trabajos en el paso inferior.

De momento, y a falta del proyecto concreto, la glorieta superior presenta un hueco en el centro sobre el que ya se han habilitado los carriles para crear una rotonda que no responde a las expectativas de los vecinos de disponer de una plaza que diera permeabilidad a las dos zonas del barrio divididas por la SC-20.