La Guardia Civil caza a otro taxista de Santiago conduciendo tras haber consumido cocaína

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

En solo dos meses han sancionado a tres profesionales por dar positivo en alcohol o drogas

22 jul 2016 . Actualizado a las 15:07 h.

Por tercera vez en solo dos meses, la Guardia Civil de Tráfico ha sorprendido a un taxista de Santiago conduciendo bajo los efectos del alcohol o las drogas. El primer caso se remonta al 21 de mayo, cuando a un profesional le cazaron en Lestedo (Boqueixón) sin seguro del coche y tras haber consumido cannabis y cocaína. El siguiente caso se hizo público el 22 de junio y afectó a otro conductor que triplicaba la tasa de alcohol en sangre cuando le dieron el alto en un control de madrugada en las inmediaciones del puente de A Rocha, en el límite entre Compostela y Milladoiro (Ames). El nuevo y tercer caso se ha detectado en la antigua carretera del aeropuerto de Lavacolla y afecta a un taxista que iba a recoger a un cliente y que también dio positivo en coca.

Agentes del destacamento compostelano de Tráfico estaban realizando un servicio de vigilancia y seguridad vial cuando, en el kilómetro 4,5 de la carretera local entre Santiago y Lavacolla, la antigua N-634, dieron el alto a un taxista que había protagonizado todo un cóctel de infracciones: circulaba a velocidad excesiva, adelantó en zona prohibida, no señalizó las maniobras y no guardó la distancia de seguridad.

Como había cometido una infracción de la normativa de seguridad vial al conducir de forma temeraria, el taxista estaba obligado a someterse a las pruebas de detección del alcohol y drogas. Además de esta exigencia legal, los agentes también se dieron cuenta de que el conductor estaba bajo los efectos de alguna droga, dada su excesiva vitalidad y otros síntomas claros que mostró cuando le sometieron al test.

No se equivocaban, y cuando le practicaron la prueba de la saliva dio positivo en consumo de cocaína. La sanción por conducir bajo el efecto de drogas puede llegar hasta los mil euros y la pérdida de seis puntos del carné. En este caso, también fue denunciado por conducción temeraria, lo que conlleva la pérdida de otros seis puntos cuando la denuncia sea firme, así como una multa económica de 500 euros. Ambas infracciones están clasificadas como muy graves y conllevan el tope de detracción de puntos.

Además, como ya sucedió con sus dos compañeros que con anterioridad fueron cazados conduciendo ebrios o drogados, este taxista también se enfrenta a la retirada del carné profesional que le permite trabajar en el Concello de Santiago. La asociación Radio Taxi Compostela ha decidido no pasar por alto este asunto y solicitar el veto para todos los infractores de su colectivo por razones de alcohol o drogas. El objetivo de la entidad es que no puedan volver a ejercer en la ciudad. El presidente del gremio, José Miguel Pérez Lamas, incluso ha solicitado a la Policía Local y a la Guardia Civil de Tráfico que incremente los controles a los taxistas.

El instituto armado ha tomado buena nota de esta situación y advierte al colectivo que va a continuar realizando controles que detecten la presencia de alcohol o drogas en los taxistas y, en general, en todos los conductores. El seguimiento será aún más estrecho para aquellos que cometan alguna infracción o den la menor muestra de conducir bajo la influencia de estas sustancias.