Bufetes de Vigo y Santiago impulsan la mayor plataforma gallega de abogados digitales
SANTIAGO CIUDAD
Hinrichs, Olivares e Iaraz se alían con APDtic para asesorar a «start-ups» y otras firmas
28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los bufetes vigueses Hinrichs, Olivares e Iaraz se han aliado con el compostelano APDtic para crear Abogados Digitales, la mayor plataforma de este tipo en Galicia. Darán cobertura integral a emprendedores de las start-ups sobre cómo montar un negocio digital y a cualquier empresa que entre en la Red. Asesorarán desde el nacimiento a la gestión de ventas o la quiebra. Su idea es presentar la plataforma en marzo, y captará clientela de toda España.
Hasta hace poco, el cliente aguardaba una hora en la salita de espera antes de darle los papeles al abogado, pero ahora habla con el letrado a través de la webcam de Skype, le envía el expediente por Internet y luego debaten en una videoconferencia a cuatro bandas. Una escena cada vez más habitual porque los propios juzgados trabajan ya sin papel y tramitan demandas on line.
Abogados Digitales abordará aspectos como la protección de datos, creación de sociedades, identidad corporativa, comercio electrónico, reputación on line, fraudes en Internet, el registro de propiedad intelectual o el concurso. Otros de sus proyectos son aún confidenciales. Previamente, habían colaborado en la aceleradora de empresas de Vodafone que seleccionó los mejores proyectos. Ellos asesoraron a las start-ups sobre cómo operar en el mundo legal y ahora volcarán su experiencia en una «marca potente».
Los despachos de Vigo se encargarán del lado más práctico de la jurisprudencia. Hinrichs asumirá el asesoramiento a las start-ups en materia laboral y contencioso, Olivares en civil y mercantil e Iaraz, en tributario. El compostelano APDtic aportará sus conocimientos en tecnologías de la información y la comunicación. «Este despacho de despachos se ha formado para indagar y ofrecer soluciones en ámbitos complejos», dice André Castelo, de APDtic.
Un portavoz del despacho Olivares explicó ayer que «además del derecho nuevo, daremos una base con el derecho clásico. Los abogados jóvenes saben mucho de tecnología pero sin saber derecho mercantil te comen, el civil lo rige todo desde hace 2.000 años, derecho puro y duro de toda la vida». Olivares añade que la forma de trabajar de los despachos se está orientando al día de hoy: «A tu cliente de Barcelona ya no le conoces la cara, a otros les molesta ir a los sitios y lo hacen todo pulsando botones a través de una plataforma digital en la que el cliente puede volcar su expediente on line, hacer un seguimiento del procedimiento y actualizar la información. Aquí le vamos a dedicar tiempo a la gente, no va a ser un buzón de reclamaciones on line».
El letrado pone ejemplos de los errores en los que pueden incurrir los emprendedores. «La película La red social muestra los líos que hubo entre los socios de Facebook. Eran jóvenes que iban a pecho descubierto, pero hoy tendrían 200 abogados detrás». Otro error es avalar la empresa con su casa o no patentar su idea en un mundo donde es «muy fácil copiar al que está al lado».