Príncipe da Igrexa e político en exercicio

Montse García Iglesias
Montse garcía SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

El catedrático de Historia Medieval Ermelindo Portela aborda en un libro la fascinante figura de Diego Gelmírez (1065-1140) desde el punto de vista del poder público

16 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«La descripción psicológica de un personaje histórico es difícil, pero no se podrá decir que Diego Gelmírez carecía de ambición de poder; legítima, seguramente, pero también autolegitimada. Quería gobernar la Iglesia, ordenar el mundo y, ante todo, su mundo, su ciudad». De esta forma retrata Ermelindo Portela, catedrático de Historia Medieval de la Universidade de Santiago, al primer arzobispo compostelano e impulsor de la construcción de la catedral. Por todo ello apostó por analizar desde el punto de vista del poder público un personaje que marcó la historia de Galicia, y el resultado es su libro El báculo y la ballesta. Diego Gelmírez (1065-1140), editado por Marcial Pons Ediciones de Historia. «Es el punto de vista que agranda su figura», afirmó el autor.

Ermelindo Portela destacó que el acusado perfil político de Gelmírez queda patente desde la primera línea de la Historia Compostelana, que mandó escribir, «un impresionante fresco de propaganda política, una historia de poderes y poderosos». El investigador incidió en la continua presencia del arzobispo en el reino, y no como comparsa, sino como destacado actor de reparto. «Firmemente apoyado en el báculo, pero sin desdeñar cuando lo consideró necesario el uso de la ballesta, Gelmírez es un excelente guía para mostrar desde la base hasta el vértice la verdadera pirámide de la política feudal», sentenció el catedrático.

La publicación de este libro sobre Gelmírez ha coincidido con el salto a la pantalla de televisión del primer arzobispo compostelano a través de la serie El final del camino, una producción de Voz Audiovisual, de la Corporación Voz de Galicia. «Ojalá que el que haya visto la serie quiera contrastar en el libro quién ha sido Gelmírez», aseguró el autor durante la presentación celebrada ayer en el Consello da Cultura, a la que también asistió el presidente de la entidad, Ramón Villares; el presidente de la editorial, Carlos Pascual; el profesor de Historia Medieval José Miguel Andrade Cernadas, que ejerció de asesor en la serie televisiva; y el actor Antonio Mourelos, que encarnó a Gelmirio, padre de Gelmírez, en El final del camino. Eso sí, Portela recordó que el cine es creación artística, por lo que requiere imaginación, mientras que la historia tiene estatuto de ciencia. El presidente de Marcial Pons Ediciones de Historia destacó que la publicación cuenta de manera ordenada el nacimiento de Santiago y de su catedral.

Villares, por su parte, incidió en que el libro rescata una figura esencial no solo en la historia de Galicia, sino también de España, Portugal y el resto de Europa en su tiempo. «Gelmírez foi un príncipe da Igrexa e un político en exercicio a falta dun monarca que estivese en Galicia», afirmó el presidente del Consello da Cultura, recordando que, como indica el título de la publicación, el arzobispo «traballou a dobre man, a da fe e a da ballesta». Además, ensalzó, tuvo el cuidado de dejar por escrito registro de sus hechos, lo que constituye una fuente inagotable e imprescindible de información.

Interés por la historia

El profesor universitario y asesor de la serie televisiva, José Miguel Andrade, dijo que de las tres facetas que resultan esenciales para acercarse a la figura de Gelmírez, la cristiandad, el reino y el señorío, es esta última la que más presencia tuvo en El final del camino. Explicó que, aunque hay saltos históricos y se trata de una ficción de intriga, acción y romance, la serie sí favorece que «o público queira saber máis sobre esa realidade, para o que están libros coma este». En tal sentido, aseguró que es muy difícil encontrar a alguien que conozca más sobre Gelmírez y su época que el catedrático Portela.

El actor Antonio Mourelos, por su parte, aprovechó el acto para reivindicar que se realicen más series televisivas como El final del camino. «Esta serie en Galicia tivo o 25 % de audiencia, o que quere dicir que nos importa a nosa historia. Fagamos máis cousas deste tipo, contemos a nosa historia», proclamó Mourelos durante la presentación del libro.