La jueza archiva la causa contra el edil de Santiago acusado de trato de favor a locales de copas

Juan María Capeáns Garrido
Juan CApeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, y el concejal Jorge Duarte
El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, y el concejal Jorge Duarte XOAN A. SOLER

No aprecia delito de prevaricación en su criterio para firmar las sanciones, pero generó una situación «difícil» a los funcionarios

16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago ha ordenado el archivo de la causa contra el concejal Jorge Duarte, que arrancó el presente mandato municipal como responsable del área de urbanismo y segundo teniente de alcalde del equipo de Martiño Noriega (Compostela Aberta) y que ahora recuperará sus competencias, según anunció el regidor tras conocer el auto de la magistrada Ana López-Suevos.

Duarte Vázquez (Boimorto, 1966), arquitecto de profesión, llevaba un año en el cargo cuando la Fiscalía de Santiago puso el foco sobre su actividad, o más bien su inactividad al respecto de determinados expedientes de locales de ocio compostelanos. La dinámica de sanciones propuestas por la Policía Local y tramitadas por los funcionarios del Concello de Santiago se veían frenadas, solo en algunos casos, al no tener la preceptiva firma del responsable político de Urbanismo. En concreto, la investigación se centró en cuatro locales de la ciudad, dos del casco histórico -cuya firma se retrasó- y otros dos de la zona nueva de la ciudad, a los que sí notificaron elevadas multas.

Varios funcionarios implicados en el proceso administrativo declararon en los juzgados a raíz de este asunto, y sus testimonios tuvieron una «importancia absoluta» para la desestimación provisional de la causa, según el auto de la jueza, ya que esta considera probado que Duarte mantuvo reuniones y expresó en diversos foros su disconformidad con los criterios que se estaban aplicando en la resolución de expedientes, y que su objetivo de «uniformizar» las decisiones relativas a sanciones fueron finalmente «redactadas e aprobadas» por el gobierno local.

López-Suevos evita valorar el «acerto ou desacerto» de la actuación política, pero descarta el delito de prevaricación al no apreciar dolo directo, y sí advierte que la paralización de expedientes por la falta de firma de Duarte sí generó una situación «difícil» para el personal funcionario. En el auto, la jueza ve satisfecha esta actitud del edil, que reconoció en su declaración que por su «inexperiencia» tardó en darse cuenta de las consecuencias administrativas de los retrasos.

El alcalde, Martiño Noriega, lamentó los «xuízos paralelos» a los que considera que fue sometido Duarte y en concreto calificó de «impresentable» la línea crítica del PP en el Concello, donde lidera la oposición.

Villares ve un aval a su política y Puy también reclama respeto para los exculpados del PP

El archivo de la causa contra Duarte generó incomodidades entre los líderes de las mareas, que, además de salir a defender a uno de los suyos investigado por prevaricación, tuvieron que justificar que siguiera en su cargo con un sueldo público, en contra de lo que dice con claridad inequívoca el artículo 3.7 del código ético de Compostela Aberta. A los pocos minutos de hacerse pública la decisión de la jueza, el líder de En Marea, Luís Villares, se felicitó por la resolución del caso y consideró que las diligencias avalan una actuación «recta en todo momento», que a su vez es «un xeito de facer política» sin implicaciones legales que sí requerían de «unha serie de axustes» para dotar a las instituciones de mayor transparencia y agilidad. Villares quiso diferenciar entre «non facer as cousas en prazo» y «deducir algún tipo de responsabilidade penal».

El portavoz del grupo parlamentario del PP también se mostró satisfecho de que se aclare el supuesto «uso indebido» de las instituciones públicas, pero aprovechó para exigir a los «populistas» que se abstengan de realizar críticas a dirigentes de su partido que también estuvieron bajo la lupa judicial y que, como Jorge Duarte, fueron exculpados. Sin dar nombres propios, Pedro Puy salía así al paso de comentarios que tienen como objetivo a su compañera en la portavocía Paula Prado, investigada por fraude y tráfico de influencias en su etapa como edila en Santiago, cuya causa también fue archivada.