Viaño quiere pilotar la universidad que precisa la Galicia del siglo XXI

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Presentó su candidatura a rector rodeado de su equipo, decanos y colaboradores

07 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Presentó su candidatura en el Museo de Historia Natural porque es uno de los pocos edificios que inauguró en su mandato, que no se caracterizó por las alegrías económicas. Pero también porque se siente orgulloso del museo y de sus funciones. Rodeado de la fauna que adorna sus paredes y arropado por su equipo de gobierno, por decanos y exdecanos, así como por sus más estrechos colaboradores, Juan Viaño se manifestó ayer dispuesto a seguir pilotando las riendas de la USC sin olvidar las difíciles circunstancias de las que partió en su primer mandato, pero convencido de que «este tránsito era imprescindible para iniciar a transformación da Universidade de Santiago de Compostela no modelo que precisa a Galicia do século XXI».

Juan Viaño Rey (Boqueixón, 1955), inició su discurso agradeciendo la colaboración de todo su equipo, gracias al cual dijo no haberse sentido nunca solo, y sin el que «sería imposible ter reconducido a situación económica» y haber logrado otros objetivos, como avanzar en el proyecto de la Facultade de Medicina o iniciar el nuevo mapa de titulaciones. El octavo rector de la historia democrática de la USC no quiso olvidar a quienes perjudicaron las drásticas medidas que se tomaron en estos años: quienes aspiraban a promocionarse y no pudieron hacerlo, quienes tuvieron que asumir más horas de docencia, quienes necesitaban ayudas que no llegaron para investigar, quienes tuvieron que trabajar en la administración con menos recursos y quienes, como los estudiantes, exigían la mejor enseñanza posible.

Pero Viaño no quiso pararse mucho en el pasado, porque su objetivo son ya los próximos cuatro años. Dijo que para avanzar en el camino emprendido «debemos definir claramente o que queremos ser: precisamos actualizar a nosa oferta formativa, promover a internacionalización da nosa actividade tanto docente como investigadora; captar, reter e facer que o talento medre na nosa institución».

Para ello, junto con el equipo que le acompañe en los próximos cuatro años, Viaño propone transformar el panorama actual en cuatro ámbitos de actuación: el modelo de gestión de trabajo de las personas, el cultural, la transformación organizativa y la tecnológica. Todo ello se resume en una agilización de la administración y una merma de la burocracia que precisan de un cambio de mentalidad, porque «levamos no noso ADN o coñecemento e a experimentación. Pero tamén levamos connosco unha importante bagaxe burocrática, modelos de toma de decisión xa obsoletos». A su entender, «iso é o que temos que cambiar e a iso é ao que lle chamo a transformación cultural».

El fin último de todo ello, y que Juan Viaño cree que debería lograrse en los próximos cuatro años, es alcanzar la transformación digital. Para reforzar los logros en la docencia, en la investigación y en la transferencia, pero también «para actualizar a nosa visión de futuro: unha universidade á vangarda da sociedade dixital».