La autovía Brión-Noia sigue la tramitación administrativa que inició hace cinco años

S. Lorenzo

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La Xunta reafirma su compromiso para desdoblar el vial actual y pide prudencia a sus usuarios

25 oct 2022 . Actualizado a las 23:19 h.

Compromiso para avanzar en los trámites administrativos que permitan iniciar las obras de desdoblamiento del vial Brión-Noia, pero llamamiento a la prudencia de los conductores que transiten por el trazado actual. Esta es la posición de la Xunta sobre el proyecto pendiente para convertir en autovía un corredor que en el último mes ha sido escenario de dos accidentes, el primero de ellos con dos víctimas mortales. Cinco años después de licitar la redacción del proyecto para ejecutar la primera fase de las obras, Infraestruturas subraya que su ejecución se encuentra pendiente ahora de que ese proyecto sea sometido a información pública para su posterior aprobación, una vez incorporadas las aportaciones que se consideren necesarias.

Esa primera fase de las obras implica actuar en el desdoblamiento de los 10 primeros kilómetros del vial, entre el enlace con la autovía Santiago-Brión (AG-56), a la que dará continuidad hacia Noia, y el punto kilométrico 21. El coste de esa actuación rondará los 20 millones de euros, en línea con el itinerario que la Xunta ha trazado en las cuentas del 2023, que asignan una partida de 1 millón para el próximo ejercicio y 20 más para el 2024 (4 millones), 2025 (4 millones) y 2026 y siguientes (8 millones). De acuerdo con ese cronograma presupuestario, Infraestruturas situaría en el 2024 el inicio de unas obras que podrían suponer hasta 3 años más. La prolongación de la AG-56 hacia Noia no entraría en servicio, por tanto, hasta pasados al menos 15 años de la apertura del trazado entre Santiago y Brión, que la Xunta completó en el 2011 con una inversión de 86 millones de euros y que precedió a la ejecución de las variantes de Outes (25 millones) y Noia (50 millones), y de la conexión viaria de altas prestaciones entre Brión y Noia, lo que permitió culminar en el 2014 la configuración del trazado actual, que ya reserva terreno para su conversión en autovía.

Pero, al tiempo que reafirma su compromiso para ejecutar ese desdoblamiento pendiente, Infraestruturas también apela a la prudencia de los usuarios del trazado actual, a raíz de los dos últimos siniestros registrados en el corredor. En ese sentido, señala que «nos accidentes de tráfico interveñen diferentes factores e pode ser un erro sinalar a estrada como determinante antes de que as autoridades competentes esclarezan o sucedido». Pide «prudencia» a los usuarios del vial y recalca que su conversión en autovía «forma parte da planificación da Xunta en materia de estradas», y que ese compromiso era anterior a que se produjeran accidentes graves. «A vontade é avanzar neste proxecto, sendo coherentes coas dispoñibilidades orzamentarias de cada momento», enfatizan desde la Consellería de Infraestruturas.

XOAN A. SOLER

Avances para iniciar las obras en la AG-59, entre A Ramallosa y A Estrada

Más madura que la autovía Brión-Noia está la AG-59, que conectará A Ramallosa (Teo) con A Estrada, ofreciendo una alternativa de altas prestaciones a la AC-841 y PO-841, que usan a diario más de 9.000 vehículos. Los Orzamentos asignan 5 millones para el 2023 y 63 más en los tres siguientes ejercicios, que la Xunta ve suficientes para completar la conexión entre A Ramallosa y Pontevea (Teo) y entre Pontevea y el enlace con la AC-841 en O Rollo (A Estrada). La Xunta sometió a información pública el estudio de impacto ambiental a finales del 2020, así como la actualización del proyecto constructivo de esos dos subtramos de 7,5 kilómetros. Entonces la inversión estimada era de 48 millones, pero la evolución en la definición de los proyectos y la crisis de precios de materiales elevaron la factura, que superará los 60 millones. Son dos tramos de gran complicación técnica que implicarán la ejecución de tres nuevos viaductos —uno de ellos sobre el río Ulla— y de siete pasos inferiores y tres superiores. El inicio de las obras requiere aprobar los proyectos constructivos y completar las expropiaciones, lo que Infraestruturas prevé realizar en los próximos meses.