El nuevo servicio de autobuses incorporará 18 autocares más, hasta los 67, para cubrir más territorio y mejorar frecuencias

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El Concello aprueba el estudio de costes, que cifra en 137 millones el importe base de licitación para 13 años, 51 millones más de lo que preveía el gobierno anterior

19 mar 2024 . Actualizado a las 21:37 h.

El Ayuntamiento ha aprobado esta mañana el estudio de costes del próximo servicio de transporte urbano. Es el primer paso para abrir el nuevo concurso, aunque, de momento, no el definitivo. El estudio habrá de publicarse ahora, además de remitirse a la Xunta y a la Oficina Nacional de Evaluación. Del informe favorable de esta última, a la que se le enviará todavía en unos veinte días, dependerá la apertura del proceso licitador, el segundo en el último año, después de que el gobierno bipartito suspendiese el iniciado por el ejecutivo de Sánchez Bugallo tras la anulación del pliego de condiciones por parte del Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (TacGal) al no incluir la actualización salarial del convenio del sector.

El concurso saldrá por un precio base de licitación de 137 millones de euros para 13 años. Serán 51 millones más de lo que preveía el anterior gobierno, aunque el nuevo contrato no solo incluirá la actualización de costes que echó en falta el TacGal, sino que introduce cambios sustanciales para extender el transporte a las parroquias del rural, encajar un servicio circular nocturno y unir los límites del término municipal desde O Milladoiro y Sigüeiro con una línea que atravesará la ciudad con frecuencias de media hora, además de recuperar la conexión directa con el aeropuerto. Con todo, la previsión es que el coste final del contrato, teniendo en cuenta posibles prórrogas y ampliaciones de contrato hasta un 20 %, se eleve a los 286 millones hasta su conclusión. En el anterior mandato se hablaba de 225. 

La mayor cobertura territorial y de frecuencias exige mayor inversión ordinaria, pero también en equipamiento. De hecho, las necesidades de la flota crecerán de forma notable, incluso sobre las previsiones iniciales del PSOE. El nuevo servicio contará con 67 vehículos (ahora son 49, que el gobierno de Sánchez Bugallo preveía completar hasta los 58). En torno a una veintena (18) serán eléctricos y, los demás, de gas natural licuado u otras alternativas siempre que sean de cero emisiones. Los nuevos vehículos (cuyo coste se estima entre 400.000 y 500.000 euros) habrán de estar disponibles en el plazo máximo de un año después de la adjudicación del concurso, si bien la adjudicataria habrá de renovar provisionalmente los actuales por otros en los dos primeros meses, mientras no lleguen los definitivos.

Pese a la extensión del servicio al rural, para el que se crearán tres líneas —denominadas alimentadoras del rural— que conectarán con otras troncales para acercar a sus usuarios al centro, el mapa de rutas se reducirá, como ya estaba previsto. Las 24 líneas actuales se quedarán en 15. Se trata de asegurar el servicio con rutas «mellor organizadas», según expusieron esta mañana la alcaldesa, Goretti Sanmartín (BNG), y el concejal de Mobilidade, Xan Duro (Compostela Aberta), al dar cuenta de las novedades, después de que la Xunta de Goberno diese su visto bueno a una estructura de costes que contendrá los precios de los billetes bonificados a costa de un mayor esfuerzo subvencionador municipal.

El billete ordinario subirá a 1,25 euros y el bono ordinario bajará unos céntimos

El bipartito prevé que el precio del billete con el bono ordinario (fijado en 0,60 euros, aunque los descuentos anticrisis aprobados por el Gobierno y en los que participa el Concello lo deja ahora mismo en 0,30) baje a 0,54. El que sí subirá será el billete ordinario, el suelto, hasta un 25 %. Ahora cuesta un euro (este no se beneficia del descuento anticrisis) y pasará a 1,25 euros, aunque la tarifa de equilibrio del servicio —la necesaria por viaje para cubrir costes y que será de referencia para los licitadores— se fija en 1,75 euros para el billete ordinario, expuso Duro. Y los jubilados y pensionistas perderán con la nueva estructura tarifaria, como ya preveía el proyecto del PSOE, la gratuidad total. Con el nuevo servicio mantendrán cien viajes anuales gratuitos. A partir de ahí pagarán 0,50 euros.

Según Duro, el nuevo servicio busca aportar «máis frecuencias, mellores vehículos e atender a máis poboación» en una «clara aposta» por el transporte no solo como servicio público, sino como un medio para reducir el tráfico privado. De momento no adelantan fechas para su licitación. No solo depende del Concello, dice la alcaldesa.

Dos transbordos gratuitos para los usuarios del rural

 

 

El nuevo servicio creará tres líneas para el rural con 11 frecuencias cada una para cubrir los momentos de más demanda. Sus usuarios tendrán derecho a dos transbordos gratuitos para llegar a su destino final. Estas líneas no entrarán en la ciudad. Acabarán antes y sus usuarios tendrán que tomar alguna de las generales para acceder al centro. La primera cubrirá los lugares de Barciela, Busto, Nemenzo, Berdía, Marzo de Abaixo, Son, A Gracia y Bálsoma. La segunda, Santa Cristina y San Xoán de Fecha, Lamascal, Brins y Pardaces. Y la tercera, la zona de Marrozos y O Eixo.

Refuerzo de las áreas industriales y enlace con Lavacolla

 

 

Entre las mejoras del transporte que traerá el nuevo contrato está el refuerzo del servicio en las áreas empresariales, con más frecuencias y cobertura, según Duro, y horarios adaptados a su actividad (de 7 a 23 horas). Pero también recuperará la conexión directa que hubo en su momento con el aeropuerto y que ahora se cubre con la extensión de la línea 6, la 6A. Dicha línea enlazará la intermodal con la terminal Rosalía de Castro entre las 7 y las 00.30 horas con una frecuencia de media hora y con parada en el Palacio de Congresos. Costará 6 euros la ida y 10 ida y vuelta.

Ruta nocturna y conexión diurna desde Ames a Oroso

 

 

El futuro contrato introducirá el servicio nocturno que tanto demandó el BNG en el anterior mandato. Dos de las líneas circulares (Fontiñas, Hospitales, los campus y Vite) funcionarán hasta las cinco de la mañana de miércoles a sábado con frecuencias de una hora desde las 11 de la noche. Tendrán parada en la plaza de Galicia. Pero el servicio introducirá también una línea nueva que unirá el límite de Santiago con O Milladoiro y con Sigüeiro con una frecuencia de media hora y con paradas en centros tractores, como el CHUS, Praza de Abastos, San Caetano y el área del Tambre.

Más de 8 millones para bonificar el uso del servicio

 

 

El Concello incrementará de forma notable su subvención al transporte. Si el pliego socialista preveía superar los 5 millones anuales para limitar el impacto del coste real del servicio sobre las tarifas, el bipartito la elevará por encima de los ocho millones. «A actualización de custos non vai supoñer incrementos notables nas tarifas», apuntó Xan Duro. «Apostamos por que o prezo do billete ordinario suba só a 1,25 euros» y por que haya bonos «que poidan baixar». El edil cree que Santiago se colocará «na vangarda» en transporte público con la solución que se aporta para el rural.