El portero de una discoteca de Santiago pagará 15.000 euros a un cliente al que empujó para impedirle entrar en la sala y acabó atropellado

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

En una imagen de archivo, el edificio de los juzgados de Santiago, en el que tiene su sede la sección compostelana de la Audiencia Provincial
En una imagen de archivo, el edificio de los juzgados de Santiago, en el que tiene su sede la sección compostelana de la Audiencia Provincial PACO RODRÍGUEZ

La Audiencia Provincial condena además al acusado a pagar una multa de 1.080 euros

08 abr 2024 . Actualizado a las 14:35 h.

La sección compostelana de la Audiencia Provincial ha condenado al portero de una discoteca de Santiago como autor de un delito leve de maltrato en concurso ideal con un delito leve de lesiones constitutivas de deformidad causadas por imprudencia menos grave por el incidente sucedido en la puerta del local de ocio el 31 de agosto del 2019, sobre las seis de la mañana, cuando el empleado propinó un empujón a un cliente al que impidió el paso al establecimiento, un gesto que acabó con la víctima cayendo a la calle y siendo atropellada por un coche. El acusado deberá pagar una multa de 1.080 euros, así como una indemnización al afectado de 10.147 euros, al que abonará además los gastos de dentista, valorados en 5.150 euros.

Los hechos que se han declarado probados sitúan al cliente con un alto grado de intoxicación por las sustancias que había ingerido esa noche. El motivo por el que le echaron de la discoteca fue porque una camarera se había quejado de su comportamiento, por lo que el portero le acompañó hasta el exterior, pero él intentó volver a entrar. Fue en ese momento en el que el empleado del local «le propinó un empujón no especialmente fuerte, pero que hizo que saliera impulsado hacia atrás y retrocediera, tambaleándose hasta caer sobre la calzada, por donde pasaba en ese mismo momento un vehículo».

La resolución judicial también ve probado que la conductora, pese a reaccionar rápidamente y frenar, no pudo evitar atropellar al denunciante, que sufrió lesiones que tardaron 48 días en sanar, de los que diez estuvo de baja médica, además de una jornada ingresado en el hospital.

En el parte de lesiones figuran erosiones y abrasiones en la cara y los labios, así como «desgarro a nivel de pirámide nasal con fractura de huesos propios nasales, rotura de piezas dentales superiores, pérdida total de la pieza dental número 12». El atropello también le causó heridas en los muslos, el trocánter, la espina ilíaca, así como en manos, brazos, antebrazos y dedos.

Además, y esa es la razón por la que la indemnización que deberá pagar el acusado es elevada, algunas de las lesiones que la víctima sufrió le han dejado secuelas en forma de deformidades, ya que perdió por completo un diente, sufrió daños en otros y le han quedado cicatrices en el segundo dedo de la mana y en la cresta ilíaca izquierda. La sentencia puede recurrirse ante el Tribunal Superior.