Prisión provisional sin fianza para el feriante acusado de matar a otro en una verbena de Touro

El titular del juzgado de Arzúa ordenó ayer prisión provisional sin fianza para Jorge Anjos, acusado de la muerte de un feriante en la sesión vermú de las fiestas de Quión (Touro) del pasado 2 de agosto. La fiscalía atendía así las demandas de la acusación particular, que ejerce el abogado José Manuel Fernández González, que pedía su ingreso ante la gravedad de los hechos y el riesgo de fuga.

La citación para declarar al presunto autor del crimen desplazó a las puertas de la sede judicial arzuana a una docena de agentes de la unidad de seguridad ciudadana de la Guardia Civil. A primera hora de la mañana accedió al interior del juzgado el investigado, de etnia gitana y nacionalidad portuguesa. Fue increpado al grito de «asesino» por unas doce personas, todas ellas familiares del fallecido. De acuerdo con la versión de estos, el presunto autor del crimen «deulle a traizón, de costas». En esa línea, los familiares de la víctima, también de etnia gitana y nacionalidad portuguesa, insisten en que el presunto autor del crimen «esperou a que non houbera testigos» y después «fuxiu e levou o nivel (el objeto con el que lo golpeó), que agora non aparece». Los únicos testigos de lo ocurrido, según la familia de la víctima, son el padre del agresor, con el que estaba hablando la víctima, que, en el momento del golpe mortal, portaba a su hijo de 3 años en brazos. Los dos se habían peleado, años atrás, en una fiesta en otra localidad gallega.

El despliegue de seguridad en el exterior del edificio judicial de Arzúa, que el presunto autor del crimen abandonó por la puerta de atrás pasada la una de la tarde, causó una gran expectación entre los vecinos. La instrucción, según informaron desde el TSXG, permanece abierta, pendiente de que se practiquen nuevas diligencias y de recibir el informe definitivo de la autopsia del fallecido.

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