Seis años en la cárcel por hacerse pasar por su excuñado para perpetrar estafas

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

VEDRA

SANDRA ALONSO

Constituyó una empresa con el DNI del suplantado y cobró adelantos de obras que nunca llegó a ejecutar

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Llanos Rodríguez pasará seis años en la cárcel por hacerse pasar por su excuñado para constituir una empresa constructora y aceptar encargos de obras por los que cobró adelantos pero que jamás llegó a ejecutar. El juicio se celebró ayer en la sección compostelana de la Audiencia Provincial y el acusado, que cumple actualmente prisión por otra causa, tenía poco que objetar a las contundentes pruebas que había en su contra. Por eso prefirió admitir su culpa para que la Fiscalía y las acusaciones particulares aceptasen rebajarle la pena de prisión que inicialmente pedían para él, que superaba los doce años.

El acuerdo suscrito entre las partes rebaja a siete años y nueve meses la pena definitiva de cárcel, aunque Llanos Rodríguez solo cumplirá un máximo de seis debido a que se le aplica la regla que estipula que, cuando hay varios delitos y varias penas, solo puede permanecer en prisión el triple del tiempo que marca la máxima de las condenas impuestas, que en este caso es de dos años.

Las penas que el acusado ha aceptado son de dos años por un delito contra los derechos de los trabajadores, seis meses por el de usurpación del estado civil y un año nueve meses y un día por un delito continuado de falsedad documental. Además, deberá hacer frente a otras dos penas de un año, nueve meses y un día por dos delitos de estafa contra las personas a las que cobró por obras que nunca ejecutó.

Fue el caso de Domingo José L. O., con el que acordó acometer una obra para cambiar el canalón de una nave en el polígono industrial de Milladoiro (Ames). El acusado cobró mil euros con un talón bancario y dio al empresario un domicilio en el que nunca pudo encontrarle.

También engañó al matrimonio formado por Manuel O. C. y Florinda O. B., vecinos de Vedra. Ambos de avanzada edad y con problemas de movilidad. Él acudió al juicio en silla de ruedas y ella valiéndose de muletas. Tras ganarse su confianza visitándoles a menudo y llevándoles pasteles, les convenció de que por solo 150.000 euros les construiría una casa adaptada, con ascensor interior incluido, en una finca propiedad de la pareja situada en O Grove (Pontevedra). Para lograr que le pagaran adelantos, envió operarios que derribaron la vivienda vieja y ejecutaron algunos trabajos, pero sin orden ni permisos legales.