El 40 % de los centros educativos tienen más de un 95 % de aprobados en selectividad

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SELECTIVIDAD

Quique García | EFE

Hay igualdad en las notas medias de centros públicos y privados en un cómputo de cinco años

08 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De los casi 300 colegios e institutos que presentan alumnos a la selectividad en Galicia (ahora se llama ABAU), solo nueve tienen un expediente sin suspensos en los últimos cinco años. Son muy pocos, apenas un 3 % del total. Siete son públicos y dos privados, aunque todos tienen en común un número pequeño de alumnos: el centro con más presentados desde el 2012 es el CPR Amor de Dios de Vigo, con 125.

Estos datos no son oficiales y se recabaron antes de las revisiones solicitadas por los alumnos, pero pueden ser una guía del panorama general. Por ejemplo, hay un grupo muy grande, de 60 centros, que rozan este aprobado general tan buscado, con porcentajes superiores al 97 % en un lustro. Esto supone que en uno de cada cinco centros gallegos el aprobado es prácticamente general (casi uno de cada cuatro si se tienen en cuenta los que llegan al 100 %). Un ejemplo de lo que supone un 98 % de aptos es el IES A Nosa Señora dos Ollos Grandes, de Lugo, que en este tiempo matriculó a 589 alumnos en la selectividad y solo suspendieron 11: este año, de 138 solo se quedaron a las puertas tres alumnos, pero en otras ocasiones fueron uno o dos.

Aprobados y medias

También es de récord que aprueben el 96 o el 95 % de los alumnos que se presentan en un espacio de tiempo tan amplio. Hay 25 centros que superan ese 96 % de aprobados, de los que la mayoría son institutos. Es el caso del IES Valle-Inclán de Pontevedra, que de junio del 2013 a junio del 17 presentó 442 estudiantes a la prueba y la sacaron todos menos 15, pero además con nota media muy buena, de 6,60. En este caso, como en tantos otros, el instituto tiene un índice de éxito muy alto (uno o dos suspensos por promoción), pero basta que un año pinche para que su media baje temporalmente.

Algo parecido ocurre cuando el porcentaje es del 95 %. En general, indica el nivel de preparación del centro y un ejemplo es el IES San Rosendo, de Mondoñedo, que este año se quedó de sexto en el ránking general. En los últimos cinco cursos presentó 73 estudiantes y solo tres se quedaron sin aprobar en junio. ¿Es una mala media? En absoluto.

Privados y públicos, similares

Sumado todo lo anterior, en Galicia hay 116 centros que tienen porcentajes de aprobados superiores al 95 % en selectividad a medio plazo, y superan el 40 % del total. Del grupo más destacado hay un 80 % de centros de titularidad pública y un 20 % privados, pero esa es exactamente la misma proporción que la distribución de alumnos presentados a la ABAU.

Se podría decir que no hay grandes diferencias entre una y otra opción. Así lo refrendan las cifras globales de la selectividad. La media de aptos en Galicia está en el 93,2 %, con una ligera diferencia entre la enseñanza pública y la privada: un 94,6 para los colegios de pago y un 92,8 en los institutos. Más ajustada está la nota media de unos y otros en la ABAU desde el curso 2012-13 hasta ahora: un 6 para los privados y 5,9 para los públicos. Casi la misma diferencia, pero a la inversa, es la distancia entre la nota media del bachillerato y la de la ABAU: -1,5 puntos en la escuela pública y -1,6 en la privada; en ambos casos las notas bajan en selectividad.

Éxito o fracaso, algo relativo

Visto lo anterior, cabe preguntarse en qué momento se puede decir que un colegio tiene un nivel bajo. Lo cierto es que no existe una regla objetiva que pueda determinarlo, porque hay que tener en cuenta muchos factores: cuál es el entorno socioeconómico y cultural, la estabilidad de la plantilla del centro o la posibilidad de trabajo entre la gente joven fuera del instituto, entre otras cosas.

Resulta especialmente difícil tener unas buenas ratios en los institutos de zonas muy rurales, con pocos alumnos y plantillas poco estables, por ejemplo; o en aquellos de barrios periféricos de las ciudades en los que hay veinte o más nacionalidades conviviendo. En esos casos, obtener medias de aprobado en selectividad a lo largo de los años tiene más valor. Un 5,87 y un 92 % de aprobados en la prueba es un triunfo en un instituto con la mitad de su población inmigrante.

PARA SABER MÁS

Un caso mucho más extremo es el del Epapu (Centro Público de Educación y Promoción de Adultos) Nelson Mandela, en A Lama. Es el centro ubicado dentro de la cárcel pontevedresa, y en dos ocasiones presentó a un estudiante a la prueba. En ambos casos aprobaron por los pelos (sin llegar al cinco) pero pudieron seguir adelante por su media de bachillerato, casi tres puntos más alta que la de la prueba. ¿Esa distancia entre el bachillerato y la ABAU es un fracaso? Para otro centro tal vez lo sea, pero nadie podría decir algo semejante en A Lama.

La Consellería de Educación descarta elaborar ránkings con centros y resultados

Hay quien cree que las listas de selectividad deberían hacerse públicas, porque no suponen exponer a ningún alumno al escrutinio general, ya que se cuantifican las medias de todo el centro. Por ejemplo, los estudiantes que superan el 9 en la fase general salen con frecuencia en los medios, que alaban su resultado, y hasta la Universidade de Santiago los convoca para una fiesta.

Sin embargo, la ley no contempla la existencia de ránkings oficiales en las enseñanzas medias y el intento de la Lomce de incluirlos contó con un rechazo muy amplio entre la comunidad educativa en su momento.

En la universidad sí son habituales estos listados, y de hecho se hacen en todas partes del mundo. En secundaria, lo más perecido es el Informe PISA, pero es por comunidades. La Consellería de Educación recordaba ayer que «non se fan clasificacións nin ránkings de centros, nin en primaria, nin en secundaria, nin en bacharelato». Por otra parte, todo lo relativo a la selectividad depende de la CIUG, la Comisión Interuniversitaria de Galicia. Desde la entidad, Pedro Armas explicaba ayer que no preveían publicar ningún dato oficial.