Eclipse total de luna: Y la primera luna roja no fue el fin del mundo

La Voz PEDRO PABLO G. MAY | EFE

SOCIEDAD

Luna roja en Malpica
Luna roja en Malpica ANA GARCIA

El primer eclipse total de Luna de la tétrada fue una mezcla de ciencia, espectáculo y apocalipsis a partes iguales

16 abr 2014 . Actualizado a las 03:19 h.

Algo menos de 80 minutos ha durado el eclipse total de la Luna que ha mantenido despierto a América durante esta madrugada y que es el primero de una tétrada que teñirá nuestro satélite de rojo cada seis meses hasta dentro de año y medio.

Este tipo de eclises de Luna son un fenómeno raro pero científicamente explicable cuando existe un alineamiento entre el Sol, la Luna y nuestro planeta, pues el primero «pasa por detrás de la Tierra y la sombra de éste se proyecta sobre la Luna llena, primero de forma parcial y finalmente eclipsándola por completo», explica a Efe Mario Tafalla, astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional. El color rojo o anaranjado se debe a que la atmósfera terrestre actúa como «un filtro lumínico impidiendo la proyección de sus tonos azules».

El eclipse lunar ha sido visto especialmente bien desde América, donde multitud de científicos y curiosos han sacrificado tiempo de sueño a cambio de ver este espectáculo astronómico.

En Estados Unidos, la NASA transmitió en directo el eclipse lunar en conexión con el Marshall Space Flight Center de Alabama que, según Alphonse Sterling, astrofísico de la agencia espacial norteamericana, duró exactamente una hora y 18 minutos. La «luna roja» o «de sangre» ha protagonizado también las transmisiones televisivas de numerosos canales del resto del continente americano pero, a este lado del Atlántico, Canarias ha sido el único punto de la UE desde el cual se ha podido ver el eclipse, aunque sólo su primera fase, durante unos 40 minutos.

Desde el parque nacional del Teide en Tenerife, el colaborador externo del Instituto de Astrofísica de Canarias David Hernández ha fotografiado cada segundo de este eclipse de Luna para luego remitir las imágenes a Perú, donde una expedición coordinada por el investigador Miquel Serra-Ricart ha trabajado para publicar por Internet el fenómeno completo.

Según los científicos, los tres primeros eclipses de la tétrada se verán desde América y Oceanía aunque el último, previsto el 28 de septiembre de 2015, será perfectamente visible en toda Europa.

Augurios de mala fortuna

Tradicionalmente y sobre todo cuando afectan al Sol, los eclipses han sido interpretados como augurios de mala fortuna y de hecho su nombre original en griego significa «desaparición» o «abandono» del cuerpo celeste que durante un breve espacio de tiempo «deja de estar» en el cielo. Para las antiguas culturas, la interrupción de los flujos cósmicos naturales «en lo alto» provocaba desequilibrios «en lo bajo», incrementando el riesgo de incendios, terremotos, inundaciones y otras desgracias generales, además de actuar a nivel personal sobre los individuos, más expuestos a sufrir cansancio, enfermedades y accidentes.

En la mitología de los pueblos precolombinos, especialmente los mexicanos, se interpretaba el eclipse como el resultado de que un monstruo cósmico «devorara» al Sol o a la Luna. En este último caso, las mujeres embarazadas temían que sus hijos también pudieran ser «comidos» en parte y nacer con defectos o malformaciones, por lo que era costumbre llevar encima un cuchillo de obsidiana para proteger al nonato de influencias negativas.

Más apocalípticas son las interpretaciones bíblicas, donde se repite en varias ocasiones que la «la luna de sangre» precede o coincide con hechos terribles. Un conocido pastor norteamericano, John Hagee, aseguraba recientemente que la tétrada de eclipses lunares anuncia un acontecimiento «muy dramático en Oriente Medio» que «cambiará el transcurso de la historia» en «los próximos dos años».

El eclipse lunar visto por las redes sociales

Más divertida es la interpretación del eclipse lunar de los internautas, que han aprovechado para generar todo tipo de comentarios humorísticos y divulgar memes o iconos culturales populares, ironizando sobre este fenómeno.

Entre ellos, un montaje fotográfico con una luna roja tocada con una gorra militar similar a la de Hugo Chávez u otro con la cantante Miley Cyrus sentada encima emulando el videoclip de su tema Wrecking Ball.