Dos lluvias de estrellas coincidirán en el cielo durante esta noche

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Lluvia de estrellas de las Dracónidas
Lluvia de estrellas de las Dracónidas Cedida USC

La combinación de las Delta Acuáridas Sur y las Alfa Capricórnidas brindarán un espectáculo poco habitual

29 jul 2014 . Actualizado a las 18:43 h.

La barra de libre de deseos vuelve este martes, y de forma doble. A la espera de ver si las nubes nos dan una tregua y dejan el cielo limpio, durante la noche del 29 al 30 de julio dos lluvias de estrellas iluminarán el cielo dejando un reguero de meteoros. Concretamente las Delta Acuáridas Sur y las Alfa Capricórnidas dejarán tras de sí una importante cantidad de bólidos que tendrán como aliada a la luna nueva, aunque habrá que darse prisa para evitar coincidir con la salida del satélite terrestre (sobre la 1 de la madrugada), que provocará que el cielo esté más brillante. Sin necesidad de prismáticos o telescopios, se podrán ver desde cualquier punto de España, siempre que el tiempo las respete.

Las Delta Acuáridas se caracterizan porque el brillo de sus estrellas fugaces es muy tenue. A pesar de ello, produce unos 30 meteoros por hora. Esta lluvia de estrellas reciben este nombre porque el radiante (el punto del cual parecen provenir los astros de esta lluvia) se sitúa muy cerca de la estrella Delta Acuario.

Desde el pasado día 12, las Delta Acuáridas ya se han dejado ver de forma tenue en las noches, alcanzando su esplendor el pasado domingo 27. Pero será este martes y este miércoles cuándo deslumbren al compartir protagonismo con las Alfa Capricórnidas, no muy abundante pero cumplirá las expectativas junto a su compañera de viaje nocturno.

Habrá que aprovechar esta noche a pedir los deseos del verano, ya que la tradicional lluvia de estrellas del verano, las Perseidas, se espera en la noche del 12 al 13 de agosto, pero su observación no será favorable por coincidir con la Luna en fase cercana a la luna llena y que brillará en el cielo durante toda a noche. Agosto será un mes relevante a nivel astronómico, ya que dos noches antes, el 10 de agosto, se podrá contemplar la extra-superluna, el segundo capitulo de las superlunas que iluminarán el verano.

Esta coincidencia de dos lluvias de estrellas en una misma noche llega después de una primavera muy intensa, astronómicamente hablando. Entre el inicio de la triada de eclipses lunares y un eclipse de sol que solo pudieron disfrutar los pingüinos de la Antártida, llegaron las estrellas fugaces: primero fueron las Líridas, después las Eta Acuáridas producidas por el cometa Halley y, por último, las Camelopardalis, nunca vista hasta ahora y que dejaron tras de sí, en los lugares donde se pudo ver, unos 200 meteoros por hora.